La Cadena SER ha vuelto a ser la emisora elegida para que Pedro Sánchez haga un anuncio importante. El presidente del Gobierno ha explicado este lunes en Hoy por hoy en qué consistirá la modificación de la ley de publicidad institucional que planea aprobar a mediados de julio. El objetivo, ha dicho, será poner coto a los bulos de la ultraderecha que, según Moncloa, se financian con dinero público.
Una cuestión que se ha convertido en uno de los principales ejes de su segunda legislatura al frente del Ejecutivo. No obstante, y cómo suele ser habitual, Sánchez no ha aclarado a qué medios de comunicación se refiere cuando habla de “pseudomedios y tabloides digitales”.
“Voy a comparecer el próximo 17 de julio para presentar la propuesta de calidad democrática del Gobierno. He hecho algunos anuncios ya sobre en qué va a consistir. Vamos a modificar la ley del derecho al honor, del derecho a la rectificación, y voy a plantear la modificación de la ley de publicidad institucional que tiene casi 20 años y no incorpora el fenómeno de la digitalización y los medios de comunicación”, ha contado en los micrófonos de la SER.
Como hemos contado en este medio, Sánchez pretende ampararse en la ley europea de medios de comunicación, imponiendo un “límite máximo de financiación pública”. “Hay medios que no tienen lectores, sólo recursos públicos. Eso pone en riesgo su independencia y hace daño la convivencia y abre las puertas a la extrema derecha”, ha señalado.
El Grupo Prisa, el gran interesado
En los planes del presidente del Gobierno para regular la financiación de la prensa hay un actor clave y con un interés especial en obtener beneficios. Se trata del Grupo Prisa, que durante los últimos meses ha maniobrado para que desde Moncloa imperen una serie de criterios -del todo subjetivos- como la calidad democrática frente a otros -palpables y sometidos a examen- como es la medición de audiencia.
Así lo manifestó recientemente Carlos Núñez, presidente ejecutivo de Prisa Media, y que no ha escondido su sintonía con Sánchez a este respecto. “Seguiremos abogando por leyes que fomenten, a través del marco ESG, la inversión publicitaria en medios solventes de todas las tendencias, pero comprometidos con la sostenibilidad de la democracia, y esto en detrimento de aquellos que la corroen con nefastos sucedáneos de periodismo”, explicó.
Un argumentario que casa a la perfección con los planes del Ejecutivo, que ya prepara una nueva normativa que cuenta con muchos enemigos. Entre los medios de comunicación menos afines al Gobierno -y a menudo críticos con su gestión- existen serias dudas sobre la aplicación de dichas medidas.
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