La Fundación Instituto de Investigación Sanitaria de la Fundación Jiménez Díaz (FIIS-FJD) y Circe-Conservación, Información y Estudio sobre Cetáceos han firmado un acuerdo para fomentar un futuro más sostenible y saludable mediante una colaboración estratégica que capitalice las fortalezas de ambas entidades, comprometidas igualmente con la innovación y la excelencia, en tres ejes fundamentales: investigación común, formación, y gestión administrativa.
En el ámbito de la investigación, el acuerdo de colaboración permitirá unir conocimientos y recursos para abordar desafíos complejos, promoviendo el desarrollo de soluciones innovadoras que tengan un impacto tangible en la salud y el bienestar global, mientras que, mediante la formación, se aspira a crear programas de capacitación y desarrollo profesional que preparen a las nuevas generaciones para liderar el cambio en sus respectivos campos, fomentando el intercambio de conocimiento y experiencias. Finalmente, en el contexto de la gestión administrativa, la alianza buscará implementar prácticas de gestión avanzadas y eficientes en cuanto bioética, optimizando recursos y procesos para el beneficio mutuo.
Concretamente, en el primer apartado, el acuerdo ha comenzado ya a materializarse en un proyecto de Circe que consiste en el marcaje de orcas, rorcuales comunes y cachalotes, vía satélite, en todas las costas españolas con el objetivo de tenerlas localizadas y poder recomendar espacios protegidos para estas especies de cetáceos, y en el que la FIIS-FJD colabora asegurando la esterilidad de las marcas para reducir al máximo el riesgo de posible transmisión de patógenos debido al despliegue subcutáneo de las mismas.
Una iniciativa de cuya primera salida a la zona del Estrecho de Gibraltar acaba de regresar un equipo de la Fundación Jiménez Díaz liderado por las doctoras Sarah Heili Frades, jefa asociada de su Servicio de Neumología y jefa de la Unidad de Cuidados Intermedios Respiratorios (UCIR), María Dolores Martín Ríos, jefa del Departamento de Medicina Preventiva, y en el que también se han embarcado las doctoras María Jesús Rodríguez Nieto e Itziar Fernández Ormaechea, jefa y especialista, respectivamente, del citado Servicio de Neumología.
En esta primera expedición los objetivos han sido varios. “Por un lado, la idea era poder verificar in situ la viabilidad de cada una de las líneas estratégicas, y por otro, poner a punto diversas metodologías que buscan reducir la probabilidad de transmisión de patógenos, tanto por medio del despliegue subcutáneo de las marcas satelitales como de posibles infecciones zoonóticas, en ambas direcciones con las diferentes especies de cetáceos y seres humanos; esto último enmarcado en el concepto One Health, en el que existe un vínculo interdisciplinar que subyace entre los departamentos de Medicina Preventiva y Neumología del hospital y Circe, unidad puntera en investigación de mamíferos marinos”, afirma la Dra. Heili.
“Cómo neumóloga, creo que todo esfuerzo en cualquier dirección que pueda evitar el impacto en la salud respiratoria de la población es absolutamente urgente, dadas las amenazas pasadas y actuales, tanto bacterianas como, especialmente, virales”, insiste, subrayando en este sentido que “es la primera vez que se realiza este tipo de estudios virológicos en Europa.”
Proyectos para preservar la salud y seguridad de los cetáceos y los humanos en el mar
Esta colaboración contribuirá a desarrollar dos proyectos de investigación enmarcados en un mundo cada vez más consciente de la importancia de la biodiversidad marina y su vulnerabilidad frente a las actividades humanas, y en el que las actividades recreativas de observación de cetáceos han surgido como una manera de contacto de las personas con estas criaturas del océano que, sin embargo, no está exento de riesgos, particularmente en lo que respecta a la posible transmisión de patógenos entre humanos y cetáceos: “Desarrollo de Índices de Salud para Cetáceos: Monitoreo de Patógenos y Contribución a la Estrategia Marina Europea para la Biodiversidad” y “Vigilancia de Patógenos en la Interacción Humano-Cetáceo: Innovación y Seguridad en Actividades de Observación de Cetáceos (AROC)”.
El primero de ellos parte de la base de que la conservación de los cetáceos y la seguridad de las actividades humanas en el mar requieren de un enfoque proactivo hacia la salud de ambos y responde a la preocupación emergente de la transmisión de enfermedades zoonóticas en las interacciones cercanas, requiriendo la identificación precisa de patógenos presentes en estos entornos para desarrollar estrategias de mitigación y protección eficaces y salvaguardar la salud de ambas especies.
Para ello, el proyecto propone una metodología innovadora, no invasiva y de alta resolución para la identificación y monitorización de patógenos en los entornos de AROC, utilizando tecnología de drones para muestreo ambiental y análisis genético mediante reacción en cadena de la polimerasa (PCR), con el objetivo de prevenir zoonosis y asegurar la salud tanto de cetáceos como de participantes humanos.
“Este proyecto representa una oportunidad única para avanzar en nuestro entendimiento y gestión de los riesgos de zoonosis en las interacciones humano-cetáceo, ya que, a través de la colaboración de la FIIS-FJD y Circe, combinaremos experiencia médica con conocimiento especializado en cetáceos, utilizando tecnología de punta para asegurar la conservación de estas especies y la seguridad de las actividades humanas en su entorno”, explican sus responsables, que consideran que “con este enfoque interdisciplinar, nos situamos a la vanguardia de la investigación aplicada a la conservación marina y la salud pública a nivel mundial”.
En cuanto al segundo proyecto, justificado por la falta de métodos estandarizados para evaluar la salud de los ecosistemas marinos, indicador crítico de su biodiversidad y resiliencia, y en la que los cetáceos destacan como especies fundamentales, aborda esta brecha alineándose con la Directiva Marco de Estrategia Marina, que establece un marco para la protección más integral de los mares de Europa mediante el seguimiento de la biodiversidad para garantizar un buen estado ambiental.
Así, se centra en la monitorización de la salud de los cetáceos mediante la identificación, análisis, seguimiento y creación de una base de datos de patógenos en estos mamíferos marinos, con el objetivo de desarrollar índices de salud que reflejen el estado de sus poblaciones, respondiendo directamente a las carencias que se han identificado en la citada directiva, que busca alcanzar un buen estado ambiental de las aguas marinas enfatizando la importancia de la biodiversidad como un descriptor clave, y que permitirá proponer este tipo de índices en los próximos periodos de evaluación de la estrategia.
Finalmente, el acuerdo de colaboración alcanzado entre la FIIS-FJD y Circe incluye la propuesta de un programa de formación innovador diseñado para ofrecer a los estudiantes universitarios, y a otros interesados en la conservación marina, una oportunidad única de aprender sobre los mamíferos marinos, sus ecosistemas y las técnicas de investigación y conservación necesarias para proteger estos seres majestuosos. Los cursos, impartidos por expertos de Circe, cubrirán desde la biología y ecología de los cetáceos hasta el impacto humano en sus hábitats, que no solo enriquecerá la formación académica de los estudiantes, sino que fortalecerá el compromiso colectivo con la conservación marina, preparando a las futuras generaciones para liderar con conocimiento y dedicación en la protección del medio ambiente marino. Este tipo de cursos permitirá, asimismo, proveer a las dos entidades de fondos propios, no dependientes de las administraciones públicas que permitan aplicar los diferentes programas de investigación citados anteriormente.
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