La Policía Nacional ha detenido este martes al productor musical y exmiembro de Mecano, Nacho Cano, por irregularidades en la contratación de personal para su musical ‘Malinche’. Según han hecho público diferentes medios, Cano ha sido arrestado por supuestos delitos contra los derechos de los trabajadores, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y otro por favorecer la inmigración irregular.
Pues bien, tras ser investigado y detenido por dichos delitos el productor y artista ha sido conducido a dependencias de la comisaría del distrito Centro de Madrid, donde ha quedado en libertad después de prestar declaración. Sin embargo, sus palabras también le han salido caras. Y es que, en las declaraciones realizadas, Nacho Cano califica a la Policía Nacional de “criminal” algo que ha tenido graves consecuencias en su negocio.
Renfe Viajeros, compañía que hasta ahora ofrecía un 30% de descuento en el precio de tu entrada por ser cliente de Renfe, ha decidido romper dicho acuerdo y dejar de participar con su equipo en este gran espectáculo. En concreto, la compañía ha asegurado que “el acuerdo de colaboración establecía que las partes podrán desistir de forma unilateral y anticipadamente de él cuando entiendan que la colaboración de la otra parte con otras entidades sea susceptible de causarle un perjuicio reputacional”.
“Malinche es un espectáculo musical creado por Nacho Cano, que ha concebido el proyecto a lo largo de varios años, inspirado por la historia de amor, lucha y supervivencia de Malinche”, destacaba Renfe en su web. “Este musical rompe barreras al fusionar dos géneros musicales aparentemente opuestos: el flamenco y el baile urbano, hip-hop, logrando una experiencia audaz y vibrante”.
Pero en cambio, ahora, defendiendo sus valores e imagen, Renfe afirma que “como compañía pública comparte la preocupación social por los sucesos producidos ayer en relación con una presunta vulneración de los derechos de los trabajadores”. Añadiendo que también “considera a la Policía Nacional, que cumple 200 años al servicio de los ciudadanos, y a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado como uno de los pilares fundamentales del Estado de Derecho”.
De esta manera el musical de Malinche, que lleva casi dos años en la capital madrileña ofreciendo un gran espectáculo a sus ciudadanos y completando aforo día sí y día también, se enfrenta a una situación de crisis en la que por el momento pocos le apoyan y que puede afectar gravemente a su reputación y por tanto a su rendimiento y el de sus trabajadores, quienes al parecer reclaman más derechos a su director.
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