Este martes, los jugadores de la selección española, recientes campeones de Europa, han acudido obligados por el protocolo a La Moncloa para la recepción con Pedro Sánchez y su posterior celebración tras hacerse con el título continental en representación de España. Una visita ante la que los jugadores, con su comportamiento, han dejado muy clara su opinión y que finalmente se ha formalizado por un compromiso de la Federación Española de Fútbol y de su presidente, Pedro Rocha, que no quiere más problemas de los ya existentes con el Gobierno de España.
En concreto, hace ahora un año que las calles, las redes sociales y hasta las televisiones se llenaban con la frase del verano: ‘Que te vote Txapote’, quedaba apenas una semana para que los españoles tuviéramos que votar el 23-J y ganó Alberto Núñez-Feijóo, aunque terminó gobernando Pedro Sánchez, a pesar de que su demostrable impopularidad entre la ciudadanía.
Pues bien, un año después la situación no parece haber cambiado mucho, más bien, la imagen de Sánchez demuestra cada día más lagunas con una impopularidad que crece y crece pasando del ‘Que te vote Txapote’, a los desplantes de la selección que están hinundando las redes sociales tras ganar la Eurocopa 2024.
Una mala relación que se gestó en 2022
Pero, ¿de dónde viene la mala relación de los jugadores más veteranos con el presidente? El enfado y malestar de los jugadores parte de un enfado mayúsculo de los que ya hace un año participaban en este equipo por el feo que en junio de 2023 su presidente les hizo después de haber ganado la Liga de Naciones. El actual inquilino de La Moncloa dijo, excusándose en su apretada agenda, que no podía recibir a la selección dirigida por Luis de la Fuente.
Un hecho que se une al ya sucedido hace dos años cuando los jugadores que conformaban el equipo dirigido en aquel entonces por el controvertido Luis Enrique, mostraron también su molestia durante el Mundial de Qatar al ver que Pedro Sánchez tampoco acudía a ninguno de los cuatro partidos debutados en aquel momento,
El veto a Sánchez tras las semifinales de la Eurocpa
Por tanto, un descontento que ha ido creciendo hasta ser ellos mismos quienes han rechazado la presencia de Sánchez en su última y reciente celebración, la victoria de la Eurocopa. Según publcó el medio digital OKdiario, el equipo de “La Roja” ya decidió vetar la presencia del Presidente del Gobierno en el vestuario tras el 2-1 contra Alemania.
“Que ni se le ocurra bajar al vestuario“, dijeron los capitanes a los emisarios de la Federación Española, aseguró este mismo medio, ya que según transmitieron no querían politizar ese momento. Pero, fue tal el rechazo que Sánchez tampoco pudo encontrar la manera de llegar al vestuario para hacerse la foto, ya que no hubo nadie que le ayudase ni le permitiera el acceso.
Aun así, nueve días después, Pedro Sánchez volvió a Alemania para ver la final de la Eurocopa, tras la cual se mostró “orgulloso” del triunfo conseguido por los jugadores en el torneo en su perfil oficial en la red social X, aunque la situación real con los jugadores no había mejorado.
Una humillación en directo
El reciente homenaje a la Selección Española en el Palacio de la Moncloa, tras su victoria en la Eurocopa, dejó en evidencia la tensa relación entre los jugadores y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. A pesar del tono festivo de la ceremonia, varios futbolistas demostraron, a través de pequeños gestos, su descontento con el líder del PSOE.
El más sonado ha sido el del lateral derecho del Real Madrid, Dani Carvajal que mostró mayor incomodidad ante tal situación. Aunque no evitó saludar a Sánchez, lo hizo de manera evidente con una notable falta de entusiasmo, y sin apenas dirigirle la mirada. Además de haber acelerado el paso. Este gesto, lejos de ser una casualidad, subraya la poca simpatía que el futbolista siente hacia el presidente. Una relación en la que Carvajal no está solo, son muchos los miembros del equipo, incluidos los capitanes,quienes también mostraron su desagrado durante la ceremonia.
Joselu Mato, otro de los jugadores destacados, también evitó mirar directamente a Sánchez durante el homenaje, reforzando la imagen de una selección poco conectada con el dirigente político. Actitudes que no han pasado desapercibidas y que han llenado las redes sociales de comentarios al respecto, especialmente tras tener en cuenta que los capitanes ya habían vetado a Sánchez tras los cuartos de final contra Alemania.
Así, para acabar la visita, la foto protocolaria, usualmente una muestra de alegría y orgullo, se convirtió en una imagen de seriedad y tensión. Rodri Hernández, uno de los pilares del equipo, mantuvo su mirada fija en otro punto, evitando el contacto visual con el presidente, al igual que sucedió con Álvaro Morata, quien también desvió la mirada y evitó sonreír, acentuando el malestar general.
En definitiva, una situación de la que todos los ciudadanos se han percatado y que ha demostrado una vez más la mala imagen que el propio presidente del Gobierno español se está construyendo en su camino político. Es decir, una reputación dañada que cada vez deja más situaciones como esta en las que es inevitable ocultar el malestar social con el dirigente.
Las redes se han volcado con los jugadores, apoyándoles más todavía en su victoria tras el veto en el vestuario y la humillación en directo al presidente, pero en ningún momento a la Institución de la presidencia del Gobierno, sobre el cual han demostrado un avez más tener el máximo respeto.
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