Desde que el Hospital Universitario General de Villalba -hospital público de la Comunidad de Madrid- puso en marcha su Programa de Cirugía Robótica hace ahora algo más de un año, el Servicio de Ginecología y Obstetricia, una de las especialidades acreditadas para el uso de esta técnica en el centro, ha realizado un total de 20 cirugías robóticas, principalmente histerectomías por patología benigna o maligna.
Una actividad de la que la jefa de este servicio, la Dra. Mercedes Andeyro García, hace un balance positivo, dados los “resultados satisfactorios logrados en cuanto a evolución clínica, sin complicaciones severas, así como a estancia media hospitalaria requerida tras la intervención y recuperación de las pacientes”, que se suman al alto nivel de satisfacción de las mismas.
Concretamente, desde la primavera de 2023, cuando el General de Villalba incorporó a su Bloque Quirúrgico un robot Xi Da Vinci -la más evolucionada plataforma disponible para la realización de intervenciones mínimamente invasivas-, la Ginecología ha sido una de las especialidades más beneficiadas de este nuevo y claro ejemplo de la apuesta del hospital por la complejidad de la asistencia sanitaria que ofrece a sus pacientes, ya que ofrece “una mayor precisión al cirujano, facilitando que la intervención sea lo más segura y menos invasiva posible, y reduciendo con ello de forma significativa los efectos secundarios habituales de la cirugía convencional”, indica la Dra. Andeyro. Además, subraya la “excelente satisfacción de los pacientes” que, además de lograr los resultados clínicos esperados, pueden incorporarse antes y mejor a su actividad y rutinas diarias.
No en vano, este es uno de los ámbitos en los que más se ha desarrollado y difundido el uso de la cirugía robótica, que debutó en el hospital villalbino con una histerectomía y doble anexectomía dada de alta a las 24 horas del ingreso, y a la que siguieron otras intervenciones, “todas ellas con evolución y recuperación postquirúrgica de las pacientes muy buena”, en palabras de la ginecóloga.
Desde entonces y a lo largo de este año el Servicio de Ginecología del centro ha realizado una veintena de intervenciones robóticas, principalmente histerectomías por patología benigna o maligna, y pone esta tecnología de última generación al servicio de sus pacientes también para indicaciones oncológicas, como cáncer de endometrio y de cérvix, permitiendo igualmente la utilización del verde de indocianina para la identificación del ganglio centinela y también para patologías benignas, junto a las citadas histerectomías”, asevera la Dra. Andeyro.
Beneficios para pacientes y profesionales
La incorporación del robot a su cartera de servicios permite al hospital seguir ofreciendo a sus pacientes la mejor tecnología en las mejores manos para optimizar los resultados clínicos y su experiencia durante su proceso de salud, y supone para los profesionales la oportunidad de trabajar en las mejores condiciones y de continuar formándose en las técnicas más innovadoras.
Y es que el Xi D Vinci añade ventajas a los beneficios de la cirugía mínimamente invasiva, antes, durante y después de la intervención: mayor precisión y seguridad, incisiones más pequeñas, menor sangrado y necesidad de transfusiones, y menos dolor postoperatorio, riesgo de infección postquirúrgica, y tiempo de hospitalización y de recuperación.
En concreto, este modelo del robot quirúrgico facilita una visión 3D aumentada hasta diez veces, asegurando la claridad y precisión de los detalles anatómicos, elimina el temblor fisiológico y los movimientos involuntarios del cirujano, tiene cuatro brazos robóticos que permiten al especialista controlar autónomamente hasta tres instrumentos y una óptica, y utiliza pinzas con tamaños de 8 mm, dando libertad de movimiento en siete ejes y una rotación de 3600.
Asimismo, la plataforma quirúrgica tiene un láser de posicionamiento que optimiza la posición de los brazos robóticos según la intervención, permite una cirugía multicuadrante -efectuar intervenciones más complejas sobre órganos ubicados en cuadrantes diferentes, sin modificar la posición del robot y el paciente-, y está integrado con el sistema FireFly, un filtro de luz que posibilita visualizar en tiempo real imágenes de alta resolución del flujo vascular y microvascular de los tejidos.
Esto se traduce, para los cirujanos, en un acceso más fácil a anatomías complicadas, una mejoría en la radicalidad oncológica y una mayor precisión reconstructiva y, para los pacientes, en mejores resultados, mayor comodidad y, en definitiva, una mejor experiencia en la intervención.
Su compatibilidad con otras tecnologías presentes en los quirófanos de todo el mundo y la posibilidad que ofrece de utilizar la tecnología Single-Site (un único acceso, a través del ombligo, que optimiza la estética) son otras de las ventajas de este nuevo sistema que, además, permite conectar una segunda consola para que dos cirujanos puedan realizar juntos la cirugía, aumentando así la eficiencia en la formación, reduciendo la curva de aprendizaje y permitiendo la asistencia quirúrgica; y facilita la formación a través de un simulador virtual.
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