Muchos han sido los oyentes que en el último curso se han sentido descontentos con RNE. La radio pública vive la peor crisis de audiencia de su historia, habiendo despedido la última temporada con 847.000 oyentes, con EsRadio a sólo 45.000 oyentes de distancia y superada por RAC 1, con 942.000 fieles.
Parte de esos oyentes que han dejado la radio pública han encontrado refugio en Onda Cero. Así lo demuestran los resultados que ha vertido el último EGM. Mientras que RNE ha perdido a lo largo de toda la temporada un total de 175.000 oyentes, lo que supone un retroceso del 17,1%, Onda Cero ha engrosado sus marcas cerca un 19% en el último ejercicio.
La radio de Atresmedia ha despedido la temporada en julio con 2.164.000 oyentes, lo que supone 342.000 fieles más que en año anterior. Un crecimiento del 18,8% en la totalidad de la temporada. Prácticamente todos los programas que vertebran la columna vertebral de la emisora han despedido el curso con subida: desde Más de uno, pasando por Julia en la Onda, La brújula y El transistor.
Renovación en RNE
La preocupación en RNE tras los últimos resultados es patente. Pocas horas después de conocerse un nuevo mínimo histórico de la emisora, desde RTVE tomaron cartas en el asunto. Lo hicieron con el nombramiento de Cristina Bravo como nueva directora de Informativos de RNE.
Este fue el segundo gran cambio de calado en una emisora que hace aguas y que confía en que los cambios que se ejecutarán de cara a la próxima temporada serán determinantes para frenar esta crisis. El máximo responsable será Ignacio Elguero, quien fue nombrado en junio encargado de la coordinación de RNE. Suyas han sido primeras decisiones y cambios ejecutados de cara a la próxima temporada como el salto de Josep Cuní a las mañanas, la llegada de Carlos Núñez a las noches o el adiós de Carles Mesa a las madrugadas.
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