El ‘affaire’ de Alfonso Merlos con la reportera Alexia Rivas y el triángulo sentimental con su entonces pareja, la colaboradora de Mediaset Marta López, se saldó -cuatro años después- la pasada primavera con una condena judicial a La Fábrica de la Tele que incluía el pago de 800.000 euros por haberse metido en la vida del periodista como un elefante en una cacharrería.
El bautizado por Jorge Javier Vázquez y los ‘cerebros’ de la productora de ‘Sálvame’ como ‘Merlos Place’, que contribuyó a dotar los contenidos de los productos de la misma durante una época como la pandemia, y que contribuyó a darle una interpretación ideológica cuando el rey de la telemierda proclamó que era “el fin de la derecha mediática”, supuso también una retirada de la escena pública de Merlos.
Y es que el periodista sufrió serias repercusiones por aquello en su puesto de trabajo en el Ilustre Colegio de Abogados de Madrid (ICAM), donde estaba al frente de la dirección de comunicación. Lo cierto es que entonces tampoco se entendió cómo el responsable de la comunicación de dicha institución colaboraba en espacios tan significados de Mediaset o de medios alternativos como Estado de Alarma.
En cualquier caso, el paso a la discreción de Merlos parece haber surtido un efecto positivo. Y no sólo por la condena a La Fábrica de la Tele -en paralelo, sus progenitores también tomaron acciones legales contra la productora, al sentirse acosados por sus periodistas en su domicilio-, sino porque tras pasar a ejercer labores directivas en medios digitales como ‘Estrella Digital’ o ‘El Mundo Financiero’, enfocó su carrera hacia otro sector: el del capital privado y la financiación.
En la actualidad, junto a la presidencia de ‘El Mundo Financiero’, donde publica columnas de opinión, Merlos ejerce como vicepresidente (o COO) de Dexter, un fondo de inversión con sede central en Marbella (Málaga). ¡VAMOS MERLO!
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