La llegada de Carles Puigdemont el pasado 8 de agosto a Barcelona, y su huida ante los ojos de los Mossos d’Esquadra, y del mundo, es un hecho que se puede analizar desde múltiples perspectivas. 602 agentes en la calle y ni uno en la posición correcta para detenerlo, hace pensar que detrás había una estratega, de marketing cuanto menos.
Para Laura Reyero, Associate Dean, MBA in International Management, Puigdemont “tiene lo que en marketing llamamos la USP”. Pero, ¿eso qué es? ¿Y por qué le ha dado tantos réditos hasta el momento?
La también profesora de marketing en ESCP Business School, habla para PRNoticias como experta en marketing político. ¿Cuáles son los fundamentos de esta disciplina y cómo los aplica Carles Puigdemont y su equipo? Conversamos con ella, desde esta perspectiva.
¿Qué es el marketing político?
Marketing es un término, que según quién lo use tiene asociado diferentes significados. Comúnmente es usado como sinónimo de publicidad y comunicación pero, siendo estrictos, esto es un error. Marketing es un proceso por el que se crea valor para conseguir un intercambio. El objetivo del marketing político es conseguir el voto. El partido político o el candidadto ofrece un programa electoral, unos valores, una forma de hacer y para lograrlo tiene que conseguir los votos.
¿Cuáles son sus principales elementos?
Podemos hacer dos grandes grupos, los elementos únicos del marketing político y los elementos compartidos con el marketing de productos y servicios. Como elementos únicos tenemos en primer lugar el partido y el candidato. Los mítines, debates. Un elemento básico que solo encontramos en marketing político y en marketing de ONG´s son los voluntarios, siendo estos simpatizantes del partido que trabajan gratuitamente organizando eventos o en otras actividades para captar votos. Elementos comunes son la publicidad, comunicación, marketing directo, el uso de nuevas tecnologías. La investigación de mercados, etc.
¿Tiene Puigdemont una estrategia de marketing político? ¿Cuáles serían sus principales elementos?
Solo puedo contestar en base a lo que observo, ya que no tengo contacto directo ni con él ni con su equipo. Mi impresión es que tiene una estrategia muy clara y muy bien implementada. Tiene lo que en marketing llamamos la USP (Unique Selling Proposition), o lo que es lo mismo: la propuesta única de venta o el valor diferencial INDEPENDENCIA PARA CATALUÑA. Y como un gran experto en marketing y comunicación es de lo único que habla y tiene un reason why o razón para creer también muy simple: ESPAÑA NOS ROBA, usa una estrategia usada comúnmente en marketing político, el enemigo común (España) y se autoproclama como víctima. Y como no tiene grandes presupuestos busca efectos que atraigan a los medios de comunicación, como presentarse en Barcelona hace unos días.
¿Qué papel juegan las redes sociales en el marketing político?
Un papel básico, pero no el que mucha gente cree. Las redes sociales movilizan a las bases y a los simpatizantes de los partidos y de los candidatos. Informan de cuándo son los eventos y les convencen para que acudan. Dan a sus simpatizantes herramientas para que movilicen a sus entornos, dándoles argumentos para convencer a indecisos, ideas para organizar microeventos, etc. Pero solo los afiliados y simpatizantes siguen a los partidos y a sus líderes, por lo que no captan, pero sí movilizan a su público objetivo para afianzarles y que ellos acepten.
¿Qué papel están jugando en la estrategia de Puigdemont?
Mantienen vivo el espíritu de los independentistas usando básicamente las emociones, haciendo de Puigmenont una víctima y un héroe.
Los memes: ¿Qué papel juegan en general, y en particular en el caso de Puigdemont?
Los memes hacen ruido, mucho ruido mediático y eso siempre es bueno, y especialmente para Puigdemont, ya que ayuda a construir ese personaje de víctima y de héroe.
¿Qué no debe tener una estrategia de marketing político?
Mentiras y fake news. Los mensajes de odio son también despreciables. Todos los políticos tiene mala imagen, el entorno político tiene mala imagen ya que la mayor parte de los mensajes son negativos y de desprecio hacia los otros candidatos.
¿Qué tiene la de Puigdemont, que no debería tener?
Mentiras, fake news, odio, superioridad de raza. Todo eso es despreciable y no aguanta ningún código ético.
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