El nombre de Raúl Castillo no pasará desapercibido a quienes han seguido los avatares de la comunicación madrileña desde mediados de los años noventa, cuando Alberto Ruiz-Gallardón se hizo con las riendas de la Comunidad de Madrid, llevando a cabo una revolución absoluta en dicho campo con la designación de Marisa González, hoy en la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), a su frente.
Castillo ha cumplido en agosto pasado un año de su regreso a la comunicación institucional madrileña. Y es que tras haber pasado por la Comunidad de Madrid y por el Ayuntamiento de Madrid, cerró esta etapa para incorporarse a la agencia Atrevia, de Nuria Vilanova.
Su paso por Atrevia fue, según fuentes de la propia agencia, breve, ya que según apuntan las mismas, “la carga de trabajo y el sueldo no estaba excesivamente compensados”. Una crítica que también se ha escuchado a otros profesionales que han pasado por allí, a pesar de que en los últimos tiempos Vilanova haya ganado terreno entre las grandes agencias y haya potenciado su área de crisis y asuntos públicos. Como ejemplos, el fichaje de Maritcha Ruiz, exdirectora de comunicación del PSOE y expresidenta del Hipódromo de La Zarzuela, o el papel que juega Antonio Fernández Galiano, expresidente de Unidad Editorial (editora de ‘El Mundo’ o ‘Marca’, entre otros) presidiendo el Consejo de dicha consultora.
Precisamente Castillo ejerció en Atrevia como consultor senior de crisis, pero pronto prefirió regresar a la comunicación institucional en Madrid. Y lo hizo hace un año de la mano de la flamante alcaldesa de Alcalá de Henares, Judith Piquet, que le reclutó como coordinador general de Prensa y Comunicación del Consistorio. Un cargo clave para Piquet, que, además, preside la Federación Madrileña de Municipios, lo que, según algunos, demuestra la confianza que mantiene con la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso.
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