La atención integral en salud infantil es esencial para el bienestar de la población infantil, así como para asegurar un adecuado desarrollo físico y cognitivo. Las revisiones de salud periódicas, seguir unas pautas para una alimentación adecuada, mantener un descanso apropiado, una gestión responsable del uso de pantallas y el cumplimiento del calendario de vacunación, contribuyen a un crecimiento saludable y equilibrado. Los padres también desempeñan un papel crucial en la implementación y seguimiento de estas recomendaciones, garantizando un desarrollo óptimo para sus hijos.
En las revisiones periódicas infantiles, se evalúan múltiples aspectos de la salud infantil, incluyendo su desarrollo psicomotor y posibles trastornos del aprendizaje. También se realiza una valoración del estado del aparato locomotor, el patrón de crecimiento, la presencia de sobrepeso, la función del aparato cardio respiratorio, oídos, faringe, abdomen… Así mismo, esta revisión permite detectar posibles problemas como escoliosis, cifosis, lordosis, genu valgo o varo patológico, pie plano, pie laxo o pie cavo. Si se identifica alguna patología, se deriva al especialista correspondiente para su tratamiento adecuado.
Enfoque en hábitos de vida saludables
Las revisiones periódicas infantiles hacen hincapié en los hábitos de vida saludables. Esto incluye una alimentación equilibrada y nutritiva, rica en frutas, verduras, hortalizas, y legumbres, y baja en azúcares y alimentos procesados. Asimismo, se promueve la práctica regular de deporte desde la primera infancia sin sobrecargar a los niños con demasiadas actividades extraescolares. Es esencial que dispongan de tiempo para el juego libre y el descanso adecuado. La Dra. Isabel Vives Oños, del Hospital Quirónsalud Barcelona, subraya la importancia de este equilibrio: “En nuestra sociedad actual, debemos permitir que nuestros niños tengan tiempo para no hacer, para jugar libremente solos o con otros niños y para aburrirse que es cuando se generan más conexiones neuronales y surge la creatividad, además de ayudarles a tolerar la frustración”.
El ejercicio físico y una buena nutrición para los estudiantes son factores que contribuyen no solo al desarrollo físico, sino que también tienen un impacto significativo en el rendimiento académico y la salud mental. “Lo recomendable es realizar, al menos, unos 60 minutos diarios de actividad física, con el objetivo de reducir la vida sedentaria. Esto no es solo hacer deporte, también se puede ir andando al instituto o al colegio, pasear al perro o subir a casa por las escaleras en lugar de utilizar el ascensor”, afirma el Dr. Goran Ristic Jefe del Servicio de Pediatría Hospital El Pilar.
Según estudios de la Universidad Internacional de Valencia (VIU) y estudio de J. Ibarra, C. Hernández, C. Ventura-Vall-Llovera (2019) ‘Hábitos alimentarios y rendimiento académico en escolares adolescentes’, han demostrado que los estudiantes que practican ejercicio regularmente y mantienen una dieta equilibrada logran mejores resultados académicos. El ejercicio mejora la concentración, la memoria y el comportamiento en el aula, mientras que una buena nutrición proporciona la energía y los nutrientes necesarios para un óptimo funcionamiento cerebral. Ambos aspectos son excelentes aliados contra el estrés y la ansiedad, problemas comunes entre los estudiantes. Además, ayudan a mejorar el estado de ánimo y la autoestima, creando un entorno más positivo para el aprendizaje. El ejercicio físico y una buena nutrición son piezas clave para el desarrollo integral de los estudiantes”, concluye el doctor Ristic.
Mantener un buen estado físico es fundamental para practicar deporte de manera segura y efectiva. El ejercicio regular no solo mejora la condición física general, sino que también tiene un impacto positivo en la salud mental y emocional. “Los niños que se mantienen activos tienden a concentrarse mejor, tienen menos riesgo de sobrepeso y desarrollan habilidades sociales clave”, manifiesta el Dr. Héctor Boix, Jefe de Pediatría Hospital Universitari Dexeus y Jefe de Servicio Territorial de Pediatría Grupo Quirónsalud Barcelona. También recomienda fomentar la participación en deportes y actividades físicas desde temprana edad y adaptar estas actividades a las capacidades individuales de cada niño para asegurar que todos puedan disfrutar de los beneficios del ejercicio de manera segura y efectiva.
El descanso y el sueño en el desarrollo infantil
El descanso y el sueño son esenciales para el desarrollo físico y mental de los estudiantes. Durante el sueño, el cerebro procesa la información aprendida durante el día, lo que facilita la memoria y el aprendizaje. Además, un buen descanso ayuda a mantener el equilibrio emocional y reduce el estrés. El Dr. Goran Ristic, realiza las siguientes recomendaciones: establecer una rutina de sueño: ir a la cama y levantarse a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana; crear un ambiente propicio para dormir: mantener la habitación oscura, tranquila y a una temperatura adecuada; limitar el consumo de cafeína y azúcares especialmente en las horas previas a dormir y realizar actividad física: el ejercicio regular puede mejorar la calidad del sueño, pero es mejor evitarlo justo antes de acostarse.
Asimismo la Dra. Vives Oños añade sus recomendaciones para una adecuada higiene del sueño, “Es fundamental que los niños mantengan rutinas estables y se vayan a dormir entre las 20h y las 21h, para coincidir con el pico de producción de melatonina, mientras que en los adolescentes es recomendable que lo hagan no más tarde de las 22h. En ambos casos se aconseja evitar el uso de pantallas y la exposición a luz azul en las dos o tres horas previas al sueño. Un buen descanso es crucial para el desarrollo psicomotor, la regulación emocional, un crecimiento adecuado y la función óptima del sistema inmune”.
Detección precoz para prevenir patologías oculares
La Dra. Dora Fernández Agrafojo, especialista en Oftalmología Infantil y Estrabología, y directora y fundadora de INOF Centro Médico Teknon Quirónsalud, subraya la importancia de la detección precoz de patologías oculares en niños, especialmente entre los 3 y 4 años, ya que a los 5 años la capacidad visual está completamente desarrollada. Respecto a los factores hereditarios indica que también juegan un papel importante en el desarrollo de algunos problemas oculares como miopía, hipermetropía, astigmatismo, ojo vago o estrabismo, entre otros, pero los factores ambientales y las condiciones de salud general también pueden tener un impacto considerable. “La detección temprana y el tratamiento adecuado son esenciales para manejar estas condiciones de manera eficaz y prevenir complicaciones a largo plazo”, concluye.
Asimismo, la doctora destaca las recomendaciones que la Sociedad Española de Oftalmopediatría (SEDOP) emite para prevenir problemas oculares como la miopía, que se prevé afecte a 4.9 mil millones de personas en 2050. Entre ellas está limitar el uso de dispositivos móviles en edades tempranas, mantener una distancia adecuada de los dispositivos, fomentar actividades al aire libre, seguir la regla 20-20-20 (mirar cada 20 minutos a 20 pasos durante 20 segundos), usar buena iluminación, mantener una postura correcta, evitar pantallas antes de dormir y realizar revisiones oftalmológicas regulares.
INOF es centro de referencia en España de la campaña internacional de detección de la ambliopía que organiza CLADE (Consejo Latinoamericano de Estrabismo) desde hace 6 años, y que en el marco de esta, desde julio hasta finales de septiembre realiza revisiones gratuitas a niños y jóvenes de 3 a 18 años.
Seguimiento del calendario vacunal
Las vacunas son una medida preventiva crucial para proteger a los niños contra enfermedades infecciosas. Es fundamental seguir el calendario de vacunación recomendado por las autoridades sanitarias, que incluye vacunas contra enfermedades como el sarampión, la rubéola, la varicela, el tétanos, la difteria, la tos ferina, la poliomielitis y la hepatitis B, entre otras. “Mantener al día las vacunas no solo protege a los niños, sino que también contribuye a la salud pública general”, afirma el Dr. Boix.
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