La inflación continúa siendo una de las protagonistas de la actualidad diaria y de las preocupaciones cotidianas de la ciudadanía mundial. Acontecimientos como la guerra en Ucrania provocaron un repunte de los precios generalizados que se sigue acusando en gran parte del mundo y, por tanto, supone una merma en la capacidad adquisitiva de la población. Por ello, Ipsos, con su Global Inflation Monitor sondea periódicamente en 33 países la percepción de la ciudadanía sobre la inflación, cómo les impacta y sus expectativas de futuro.
Estos son los principales resultados de la última oleada de este estudio, realizada entre el 20 de octubre y el 3 de noviembre de 2023. La muestra consta de aproximadamente mil personas de España, Alemania, Australia, Brasil, Canadá, China continental, Corea del Sur, Estados Unidos, Filipinas, Francia, Gran Bretaña, Italia, Japón, Nueva Zelanda, y otros quinientos de Argentina, Bélgica, Chile, Colombia, Corea del Sur, Hungría, Indonesia, Malasia, México, Países Bajos, Perú, Polonia, Rumanía, Singapur, Sudáfrica, Suecia, Suiza, Tailandia y Turquía.
Solo un 23% de la gente en España piensa que en 2024 su poder adquisitivo aumentará
Uno de los datos que analiza este estudio es la situación económica en la que se encuentran las personas en este contexto inflacionario. En España, un 38% de la población afirma vivir cómodamente en lo que a economía se refiere, el mismo porcentaje que declara vivir con lo justo; mientras que un 23% dice encontrar dificultades para llegar a fin de mes.
Estos datos se han mantenido en los mismos niveles desde abril de 2022, fecha en la que Ipsos realizó el primer estudio de este monitor. Las perspectivas de que esta situación económica mejore para el año que viene no es muy optimista. Solo un 23% piensa que en 2024 su poder adquisitivo aumentará, mientras que un 30% declara que bajará.
La población española entre los europeos más pesimistas sobre el fin de la inflación
La ciudadanía ve lejos el final de la época inflacionista, cuando se les pregunta por cuánto tiempo creen que pasará antes de que la inflación vuelva a la normalidad en España, un 71% declara que los altos ratios de inflación acabarán en un periodo comprendido entre uno y dos años, una tendencia similar a nivel global (62%). España se encuentra entre los tres países europeos más pesimistas en este sentido, después de Suecia (81%) y Reino Unido (78%).
Ante estas perspectivas, es normal que la mayoría de la gente (46%) piense que los bienes y servicios costarán más que ahora dentro de un año y solo un 11% piense que los precios bajarán. La cesta de la compra es lo que más se incrementará en los próximos seis meses, así lo declara un 71%, seguido de la energía – luz, gas, gasolina- (69%), otras compras del hogar (68%) y ocio (61%).
El fenómeno de la reduflación, cada vez más presente a los ojos de los consumidores
Desde el comienzo de la inflación, los titulares de los medios a nivel global, se hicieron eco de la tendencia de las empresas a reducir el contenido o el tamaño de sus productos pero manteniendo el mismo precio, para hacer frente al incremento de los costes, es lo que se conoce como “reduflación”.
Esto es algo que no ha pasado desapercibido para los consumidores, y es que, de media, un 46% de la población mundial declara que han notado en sus compras, que los productos cada vez son más pequeños o tienen menos cantidad, pero pagan lo mismo que antes. Un dato que aumenta en 8 puntos en el caso de España, con un 54%.
Como es de esperar, 6 de cada 10 consumidores españoles ven esta práctica como inaceptable, lo que sitúa a España, entre los países europeos más críticos en este sentido, después de Francia (67%), Suecia (63%) y Países Bajos (61%), que comparte porcentaje con España.
Los snacks (52%), pan, pasta y arroz (39%), dulces y chocolates (37%) y comida precocinada (36%), son los productos donde la gente dice haber percibido más la reduflación.
¿Quiénes son los culpables de este contexto inflacionario?
La sociedad mundial tiene un chivo expiatorio al que culpa de la inflación. Ese es el estado de la economía mundial actual, dado que, de media, un 70% así lo afirma, mientras que un 68% culpa a los tipos de interés y un 66% a las políticas económicas nacionales.
Por su parte, España es el segundo país europeo (77%) tras Reino Unido (78%) que más cree que el estado de la economía mundial es la que provoca la subida de precios. El segundo factor señalado es el mismo que a nivel global, los tipos de interés, con un 76%, una cifra que sube dos puntos respecto a abril de este año. Cerrando el top 3 en España, se sitúan las consecuencias de la invasión rusa a Ucrania con un 72%, el tercer porcentaje más alto del continente tras Italia (75%) y Reino Unido (73%), aunque desciende tres puntos desde abril.
Ipsos explica que, a pesar del gran debate político generado en España en estos últimos meses, la población señala a las políticas económicas del Gobierno, en la cuarta posición como factor culpable de esta situación inflacionaria, con un 61%, un dato que baja 6 puntos desde abril. De hecho, y aunque sea una mayoría la que piensa así, España se encuentra entre los países europeos que menos culpabilizan al Gobierno de la inflación en su país, con Alemania con el mismo porcentaje (61%), seguido de Suecia (60%), Hungría (54%) y Suiza (52%). Reino Unido (74%), Polonia e Italia (70% respectivamente) son los países más críticos con sus gobiernos.
Seguiremos Informando…