En el último año, la percepción de los españoles sobre la calidad de su sistema de salud ha experimentado un notable descenso. Mientras que el 55% de la población consideraba que el sistema era bueno o muy bueno el año pasado, este año esa cifra ha caído al 43%. Este cambio también se refleja en la confianza de los ciudadanos en recibir el mejor tratamiento, que ha disminuido tres puntos, quedando en un 48%. En particular, el descenso más pronunciado lo sufrimos en España, donde la confianza ha bajado del 69% al 59%.
La expectativa de mejora en la calidad del sistema de salud también ha disminuido. Solo el 29% de los españoles cree que la situación mejorará en los próximos años, lo que representa un descenso de 11 puntos en comparación con el año anterior. Este cambio es más significativo que la media global, que solo ha bajado dos puntos. Además, un 71% de los españoles considera que el sistema está saturado, un aumento de un punto respecto al año pasado.
Las listas de espera y falta de personal, preocupan a los españoles
Las largas listas de espera son otro tema de preocupación. Un 73% de los españoles opina que estas son excesivamente largas, aunque esta cifra ha disminuido ligeramente desde el 75% del año anterior. Desde 2018, la percepción negativa sobre las listas de espera y la saturación del sistema ha permanecido constante. A nivel global, el 61% de los ciudadanos también cree que muchas personas no pueden acceder a una atención sanitaria de calidad, cifra que se mantiene en un 57% en España.
En cuanto a los retos que enfrenta el sistema de salud, los ciudadanos globalmente identifican las largas listas de espera como el principal problema, seguido de la falta de personal y los costos de acceso a tratamientos. En España, la falta de personal es vista como el mayor desafío, con un 58% de la población señalándolo, seguido por las largas listas de espera (52%) y la falta de inversión en el sistema (40%).
La salud mental ha emergido como la principal preocupación de los ciudadanos en todo el mundo, con un 45% de media global. Este tema ha ganado relevancia desde la pandemia, ya que en 2018 solo el 27% lo consideraba un problema importante. En España, el 59% de la población considera que la salud mental es el mayor problema, seguido por el cáncer. Un 38% de ciudadanos, de media global, sitúan al cáncer como el mayor problema de salud al que se enfrentan, observándose como con el paso de los años esta enfermedad, que cada vez afecta a más personas y cada vez más jóvenes, es percibida con menor preocupación por parte de la población. El estrés ocupa el tercer lugar de esta lista (31% de media global), seguido de la obesidad (26% de media global).
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