La Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE) y el Instituto de Investigación Sanitaria de la Fundación Jiménez Díaz (IIS-FJD) colaboran en un proyecto cuyo objetivo es profundizar en el estudio de las distrofias hereditarias de retina (DHR) causadas por el gen CRB1.
El proyecto, dirigido por la Dra. Carmen Ayuso, directora científica del IIS-FJD y jefa del Departamento de Genética de la Fundación Jiménez Díaz, implica la realización de estudios de correlación genotipo-fenotipo y la identificación de nuevos casos. El grupo de investigación presenta una larga trayectoria de más de tres décadas dedicadas a la caracterización genética, fenotípica y epidemiológica de las distrofias hereditarias de retina.
Las DHR son un conjunto de enfermedades degenerativas, y generalmente progresivas, causadas por la afectación primaria de los fotorreceptores, con una prevalencia estimada de 1 de cada 3.000 individuos. Debido a su baja prevalencia en la población, estas patologías se consideran enfermedades raras. Son clínica y genéticamente muy heterogéneas y en los últimos años se han identificado 289 genes y 325 loci asociados a distintas formas de DHR.
“El gen CRB1 ha sido asociado a distrofias hereditarias de retina con un patrón de herencia autosómico recesivo (AR), siendo, en nuestra cohorte, el gen causal en el 4-8 por ciento de casos con DHR”, explica la Dra. Ayuso, añadiendo que, “en total, se han reportado en la bibliografía 644 variantes (mutaciones) en este gen”.
Recientemente se ha descrito que la proteína CRB1 se expresa tanto en el epitelio pigmentario de la retina como en los enterocitos del colon, desempeñando un papel importante en el mantenimiento de la integridad de las barreras hematorretiniana y epitelial-intestinal del colon. De esta manera, la ruptura de estas dos barreras conduciría a la translocación de la flora intestinal desde el tracto gastrointestinal hasta la retina, resultando en una degeneración de la retina dependiente de bacterias. Esta novedosa hipótesis deberá ser confirmada con distintas aproximaciones.
“Por ello, en este proyecto nos proponemos revisar y actualizar el conocimiento disponible sobre las bases moleculares y clínicas asociadas al gen CRB1 en nuestra cohorte, para refinar la correlación genotipo-fenotipo asociada a dicho gen como causa de DHR, así como estudiar su distribución en las bases de datos y prevalencia en la población general no afectada”, apunta la directora científica del IIS-FJD. “Además -continua-, se utilizarán diferentes aproximaciones moleculares sobre casos no resueltos, que puedan caracterizarse con variantes en CRB1”.
Así, “los resultados del estudio tendrán un impacto positivo en el manejo clínico y terapéutico de los pacientes afectados, facilitando la identificación de pacientes y su posible inclusión en nuevos estudios o ensayos clínicos que puedan plantear un abordaje antiinfeccioso o antinflamatorio de esta patología”, concluye la Dra. Ayuso.
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