El Boletín Oficial del Estado (BOE) ya recoge la nueva orden ministerial que establece las bases generales para la autorización de centros, servicios y establecimientos sanitarios. Esta modificación responde al notable aumento en las intervenciones quirúrgicas estéticas y a la proliferación de centros que las ofrecen y que ha generado una creciente demanda social y sanitaria para un mejor control de estas actividades.
La orden tiene como objetivo garantizar que los procedimientos de cirugía estética sean realizados únicamente por profesionales que cuenten con la formación y titulación adecuadas. En septiembre de 2022, el Congreso de los Diputados aprobó una Proposición no de Ley que instaba al Gobierno a modificar el Real Decreto 1277/2003, buscando reforzar la normativa para prevenir el intrusismo y asegurar que todas las actividades sanitarias sean llevadas a cabo por personal debidamente cualificado.
Con esta nueva medida, se actualiza la definición de la Unidad Asistencial de Cirugía Estética, que abarca todas las actividades y procedimientos relacionados con la cirugía estética. El objetivo es restringir la realización de estos procedimientos a aquellos profesionales que hayan recibido la formación específica necesaria en su programa formativo.
Protección al paciente
Además, se establece que solo podrán llevar a cabo cirugías estéticas los médicos que tengan la especialidad en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora, o en otra especialidad quirúrgica o médico-quirúrgica que incluya competencias en cirugía estética en su formación oficial. Esto busca asegurar que los procedimientos se realicen en áreas directamente relacionadas con la especialidad médica del profesional.
La ministra de Sanidad, Mónica García, ha compartido la noticia a través de un video, destacando que esta medida representa una “victoria enorme” para la familia de Sara, una mujer que lamentablemente perdió la vida tras someterse a una intervención en un centro de estética sin las garantías necesarias. La lucha de su familia ha sido fundamental para lograr este importante cambio en la normativa.
Una modificación que busca mejorar la seguridad en los procedimientos de cirugía estética, asegurando que solo profesionales cualificados puedan realizarlos, y responde a una necesidad social creciente de mayor control en este ámbito.
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