Recientemente, Mundimoto sorprendió a los motoristas de Madrid con una acción de street marketing original y disruptiva combinando creatividad y engagement. Lo hizo para celebrar la apertura de su tienda en X-Madrid, en Alcorcón. La marca apostó por un enfoque innovador en su estrategia de marketing y captó la atención de los motoristas: un equipo de “falsos policías” se encargó de “multarlos”… Pero, ¿por qué lo hicieron? ¿Qué es el street marketing?
Street marketing es una forma de marketing que consiste en realizar acciones en la calle, espacios y vías públicas, usando canales, medios y plataformas no convencionales. Para Julia La Casta, CMO de Mundimoto, además, “es la forma natural de interactuar con nuestro público”. Revela a PRNoticias que “la clave está en la creatividad y en crear experiencias memorables que conecten con la gente de una manera más cercana y directa”.
¿Cuál es su objetivo?
El objetivo del street marketing es captar la atención de las personas de forma innovadora, creando una experiencia que se quede en su memoria. Se trata de generar un impacto que vaya más allá de lo visual, buscando que la gente participe, reaccione y hable de la marca. En el caso de nuestra campaña, queríamos conectar de forma especial con los motoristas y crear una experiencia única para ellos.
¿Por qué Mundimoto ha optado por esta modalidad para lanzar su flagship store?
En Mundimoto siempre buscamos innovar en nuestras estrategias de comunicación, y el street marketing nos permite precisamente eso: ser diferentes y sorprender. Con la apertura de nuestra flagship store en X-Madrid, queríamos hacer algo que reflejara nuestra esencia, y este tipo de marketing nos ofrecía la oportunidad perfecta para hacerlo.
¿De qué se ha tratado la campaña y qué se buscaba con esta?
La campaña consistió en “multar” a motoristas de una forma especial, ya que en realidad eran vales de 250€ para usar en nuestra nueva tienda de Madrid. Con esta acción buscábamos generar expectativa, sorprender y hacer que los motoristas se sintieran parte de algo diferente. El objetivo era claro: captar la atención, generar conversaciones y, sobre todo, invitar y motivar a la gente a descubrir nuestra nueva tienda.
¿Cómo reaccionó la gente?
La reacción fue muy positiva. Al principio, muchos motoristas se sorprendieron al recibir la “multa”, ya que nunca es agradable encontrarse este tipo de regalito. Lo bueno es que cuando descubrían que era un vale de 250€, sus caras cambiaban completamente. La acción generó muchas sonrisas, comentarios y un ambiente muy positivo en las calles de Madrid. Además, nos hemos dado cuenta de que muchos de los “multados” ya han pasado por la tienda, así que parece que el mensaje ha calado bien.
¿Ha dado resultados? ¿Cómo los estáis midiendo?
Sí, esta acción está demostrando una efectividad increíble porque muchos de los moteros “multados” ya han pasado por la nueva tienda. Así que no podemos estar más contentos con esta acción. Un diez.
¿Habíais hecho alguna vez una campaña de street marketing, o la volveríais a hacer?
Sí, la hicimos en el día de Sant Jordi, el día del libro en Cataluña, un día muy especial. En este caso, llevamos a cabo una acción en torno a la misma leyenda de Sant Jordi. Lo que planteamos fue que un Sant Jordi motero y una princesa circulaban en moto repartiendo centenares de rosas y miles de marcapáginas, cada uno con un código QR que abría las puertas al sorteo de tres meses de renting de una Yamaha Nmax. Lo que buscábamos mostrar con esta acción es que “Ahora las princesas y los caballeros van en moto”, reflejando así la evolución de la leyenda con la incorporación de nuevos elementos a la tradición catalana. Después de la gran repercusión que tuvo, vimos que es muy buena idea aplicar el street marketing.
¿Por qué una marca tendría que valorarla como una buena opción para captar a sus potenciales clientes?
Creemos que es una herramienta muy grande para conectar con el público de manera directa y emocional. Para cualquier marca que quiera destacar y crear experiencias memorables, esta modalidad es una excelente opción. Además, permite humanizar la marca y acercarla a su público de una forma muy auténtica.
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