No parece que anden muy contentos por RTVE con la recuperación de un formato que conoció su momento de esplendor hace casi veinte años, el programa ’59 Segundos’. Lo que entonces era un soplo de aire fresco, se ha convertido en un tufo a humedad, ambiente cerrado y polillas que, además, no ha rendido en audiencias. Y es que hasta los ‘groupies’ del broncanismo huyeron como de la peste cuando apareció Gemma Nierga en pantalla.
Lo del ’59 segundos’ en versión 2024 es para hacérselo mirar, con la ínclita Nierga como jefa de pista (y juez y parte) de un camarote de los hermanos Tonetti donde no faltó ni Pedrojota, perejil de todas las salsas y a saber si dentro de poco agraciado con una licencia televisiva de esas que va a gestionar Antonio Hernando, que es como poner al zorro a guardar las gallinas.
Pero no nos desviemos. Lo que allí se vio incluyó al ministro más macarra del Ejecutivo, Óscar Puente (conocido en su Valladolid natal y sorprendida como ‘Morrochoto’), apuntalando la opción de Broncano (“por supuesto”) en la TVE de (supuestamente) todos. ¿De verdad necesitaba la cadena pública a Puente para reforzar su apuesta por Broncano? Pues parece que sí. Y para que no hubiera dudas, conexión con Buenafuente, que, casualmente, fue el creador de El Terrat, la productora que participa en el espacio de Broncano y que, en su momento, tuvo que ser adquirida por la Mediapro de Tachito Benet, el rey del mambo audiovisual catalán, ‘indepe’ a carta cabal y negociante con la derechona cuando hace falta.
Por esas extrañas circunstancias, el empresario mediático Pablo Iglesias también encontró acomodo para sus rajadas contra terceros. ¿Alguna vez nos contará alguien de dónde saca para tanto como destaca, el hombre que iba a hacer la revolución pendiente y se quedó en un buñuelo de viento? ¿Cómo es posible que se lo rifen el cometero ‘Mañanero’, del atildadito y pepero en la intimidad Iracheta, refugio de nerviosos televisivos, y ahora ’59 segundos’?
Cuántas preguntas en tan poco tiempo.
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