David Broncano podría estar triunfando en Telecinco si viviéramos en un mundo paralelo al nuestro. Su idilio con la audiencia podría ser también el de la cadena de Mediaset, que vive uno de los momentos más críticos de su historia. Sin embargo, es TVE la que se beneficia de los réditos del programa que el jienense venía haciendo en Movistar Plus+ desde 2018.
Una realidad que pesa mucho en los despachos de Mediaset, pues no hace demasiado tiempo intentaron sumar a Broncano a su causa. Fueron varios los intentos que realizaron desde Fuencarral conscientes del potencial televisivo que podría tener el humorista en caso de abandonar la plataforma de Telefónica.
Sin embargo, todo quedó en agua de borrajas. El presentador rechazó hasta dos ofertas de Mediaset. La primera de ellas se produjo en 2019, tal como ha revelado el periodista Rocco Steinhäuser recientemente. Más tarde, y ya recientemente, en acometieron una segunda intentona con idéntico resultado.
En esta ocasión, y pese a la elevada oferta que le hizo Mediaset, Broncano dijo “no” por un detalle de producción. Una de las condiciones del humorista era seguir haciendo La Resistencia desde un teatro; algo a lo que se opusieron en Fuencarral, pues querían que el programa se grabase en un plató de televisión.
¿La solución a la crisis?
El fichaje de Broncano por TVE tiene más miga de la que parece. Al margen de movimientos políticos y estratégicos, lo cierto es que su irrupción en la pública ha cambiado en cierto modo el paradigma de consumo televisivo, otorgando al access prime time la importancia y relevancia que en los últimos años había tenido el prime time, siendo este -hasta ahora- la franja de mayor consumo televisivo.
Tal y como hemos señalado en PRNoticias, el éxito de La Revuelta ha dado un fuerte impulso a La 1, que a buen seguro terminará septiembre por delante de Telecinco. A la cadena de Mediaset, por su parte, no le queda más remedio que resignarse.
Más aún si cabe después de que intentaran fichar a Broncano sin éxito y que tuvieran que conformarse con un Carlos Latre que nunca fue rival para El Hormiguero, y tampoco para La Revuelta. Quien sabe cuál sería ahora la realidad de Telecinco y -por ende- de Mediaset si el cómico jienense hubiera aceptado aquella oferta.
Quizás el grupo dirigido por Alessandro Salem podría haber dejado atrás la crisis que padece desde hace casi tres años. Y lo que es aún más importante: acercarse a Antena 3 en una nueva batalla por ser la cadena favorita de los espectadores.
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