La suma de neuromarketing e Inteligencia Artificial, y cómo sacarle el máximo partido a esta unión, ha sido el tema del webinar “Neuromarketing e Inteligencia Artificial: Transformando los Hábitos de Consumo” organizado por la universidad UTH Florida University y Convertia, especializada en potenciar los procesos de conversión y ventas de las empresas. Dirigido a estudiantes y profesionales del marketing en Iberoamérica, contó con la participación de Andrea Couto, Marketing Manager de Servicios al Cliente de Convertia, y la moderación de Carolina Ulloa, profesora de marketing de esta universidad.
Las expertas dialogaron sobre el uso de ambas herramientas en la actualidad y expusieron casos prácticos que pueden servir de punto de partida a empresas que, indistintamente de su tamaño o dónde se encuentren localizadas, están buscando conocer los hábitos de consumo de sus clientes, a través de reacciones a las emociones, para optimizar sus campañas.
“El neuromarketing nos ayuda a conocer cómo impactan los mensajes en el consumidor, y la IA nos ayuda a hacerlo más fácil”, resume Couto, y así responde a las preguntas de Ulloa, y los participantes:
¿Qué es el neuromarketing?
El neuromarketing es una disciplina del marketing que estudia las reacciones emocionales de los usuarios frente a los distintos estímulos que emitimos, como anuncios, productos o comunicaciones de marca, y esto se va haciendo a través de distintas técnicas que miden la actividad cerebral. El objetivo es entender las emociones por las que pasan los consumidores a lo largo del proceso de compra y entender qué es lo que les impulsa a comprar o interactuar con nuestra marca. Dentro de anuncio podemos ser capaces de identificar los elementos que más llaman la atención en el usuario y los tipos de campañas que generan reacciones positivas. Si potenciamos los elementos que hemos logrado identificar, podemos hacer campañas más efectivas.
¿Cómo se relaciona la IA con el neuromarketing?
La IA es capaz de analizar enormes volúmenes de datos, tan complejos como los que se recogen con las técnicas del neuromarketing y, sobre todo, de darnos los resultados de una manera más rápida y precisa. Le damos a la IA los resultados recopilados y la IA nos da conclusiones y datos concisos, así podemos adaptar las estrategias forma más rápida y ordenada. Como profesionales podemos aportar el valor humano, creativa y estratégica.
¿Por qué están adquiriendo tanta importancia?
Actualmente nos encontramos en un entorno muy digitalizado, sobresaturado de estímulos. Las marcas quieren impactar y hacer cosas distintas, por eso es importante no olvidarnos de las emociones en los usuarios y lo que provocan las campañas en ellos. El proceso de toma de decisión no se basa solo en razonamientos lógicos, sino también en emociones y sentimientos, aquí es donde está adquiriendo esa importancia. Porque el neuromarketing nos ayuda a conocer cómo impacta y cómo dirigirnos a ellos, y la IA nos ayuda a hacer eso mejor, de manera sencilla, y a predecir los comportamientos y adaptarnos cada vez mas rápido a los cambios de los hábitos de los consumidores.
¿Cuáles son las técnicas más usadas en el campo del neuromarketing?
Hay muchas técnicas de recogida de datos, las principales necesitan de contacto físico, como los electroencefalogramas o resonancias magnéticas, que miden la actividad cerebral. Otra sería el seguimiento de la mirada o eye tracking, para comprobar las zonas donde se centra la atención. Está el análisis de las expresiones faciales, o la medición de la sudoración de la piel cuando una persona se emociona. Pero los especialistas cada vez más hacemos una interacción cien por cien online, o neuromarketing digital, que no requiere este contacto físico ni el uso de cámaras. Son técnicas del comportamiento del usuario en el entorno digital, herramientas digitales, por ejemplo los mapas de calor o el análisis del comportamiento en redes sociales y otras plataformas.
¿Cómo se puede usar la IA para predecir el comportamiento del consumidor?
La IA es capaz de analizar volúmenes enormes de datos, como compras o interacciones, identificar patrones y en base a esto prevé cómo compra una persona o reacciona ante un estímulo, eso permite segmentar las audiencias. Esto nos ayuda a personalizar las campañas con información sensible para cada grupo y ayuda a aumentar las posibilidades de las campañas.
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