Carleth Morales Senges es periodista, experta en Gabinetes de Comunicación, sabe comunicar, pero más que eso, es madre de dos niñas, y sabe lo que es amamantar a un bebé, al suyo y al de otras mamás. Entre 2013 y 2014, mientras amamantaba a su segunda hija, fue donante de leche materna del Banco de Leche del Hospital 12 de Octubre de Madrid. De su experiencia, escribió un relato: Ojos de Luna Llena, ganador del primer permio del I Concurso de Relatos convocado por la institución.
Hoy, ese relato es el tema de la campaña: “Ojos de Luna”, lanzada este 10 de octubre para promover la donación de leche materna en España, con el apoyo de la IHAN (Iniciativa para la Humanización de la Asistencia al Nacimiento y la Lactancia), la red de investigación RICORS y la AEBLH (Asociación Española de Bancos de Leche Humana).
Así, como redactora de PRNoticias, hemos podido conocer, a través de su experiencia, cómo comunicar para sensibilizar sobre la donación de leche materna. Porque la comunicación tiene muchas herramientas, pero de todas, el elemento humano, es el más importante.
¿De dónde surge, en primer lugar, la necesidad de escribir “Ojos de luna llena”?
En el año 2014 yo era mamá donante del Banco de Leche Materna del Hospital 12 de Octubre de Madrid. Entonces, no contaban, como ahora, con el servicio de recogida en casa, así que yo cogía mi bebé, mi neverita con las botellitas de la leche congelada, me subía al coche y me iba a llevarlas personalmente al Banco. Una de esas veces fue en fin de semana, así que me tocó dejarlas directamente en neonatología, donde precisamente están los bebés prematuros que reciben las donaciones. Ese día quedé impactada. Jamás olivaré lo que vi.
¿Qué fue lo que más te impactó de esta experiencia?
Había bebés muy muy pequeñitos rodeados de cables y aparatos, en una sala con una luz muy tenue y prácticamente en silencio, donde mamás y papás los acurrucaban en su pecho para hacer piel con piel, donde hermanitos y abuelos esperaban un milagro en una salita aparte, donde incluso había un espacio para el descanso de esas familias, y donde el personal sanitario, con todo lo que tenían allí, me agradecían inmensamente lo que yo estaba haciendo. Y me pregunté, ¿por qué a mí? Las gracias hay que dárselas a toda esta gente que salva vidas.
¿Cómo reflejaste todo eso en un relato? ¿Cómo, siendo periodista, comunicas en primera persona un tema tan sensible como la donación de leche materna?
Al principio sólo se lo conté a mi familia y a las mamás de mi entorno. Pero cuando el Banco de Leche convocó su primer concurso de relatos, ese mismo año, pensé que era la oportunidad de contárselo a más personas. Así que escribí un relato en el que una niña receptora de leche materna, sana y con una vida por delante, buscaba a su mamá donante para darle las gracias. Porque en realidad ese es el objetivo que perseguimos todos los que participamos en este proceso, que los bebés muy prematuros, de bajo peso o con enfermedades en las que la leche materna es vital, puedan sobrevivir y tener una vida.
La niña que narra tiene siete años porque, en ese momento, eran los años que llevaba abierto el Banco. Al final del relato les escribí lo que, el día que fui a la sala de neonatos, quise decirles: “En homenaje a las mamás que inauguraron el Banco de Leche del Hospital 12 de Octubre en 2007 y a esa generación de bebés receptores que hoy, en 2014, ya tienen 7 años”.
¿Por qué llega este relato a convertirse en una campaña para la donación de leche materna?
Hace un par de años recibí una llamada de la directora del Banco de Leche, Carmen Rosa Pallás Alonso, para contarme el proyecto y preguntarme si cedía el relato para que se convirtiese en el tema de la campaña. Por supuesto le dije que sí, que podían hacer lo que considerasen, siempre que ayudase al fin último de todos: promover la donación de leche materna y ayudar a que los bebés receptores saliesen adelante.
Durante el proceso hablamos varias veces, y ya la última vez me dijo: “Presentaremos la campaña el día 10 de octubre. ¿Cómo quieres que salgan tus créditos?”. Y le dije: “Madre de Carolina y Cecilia. Madre donante de leche materna”. Cerré así un ciclo como madre, en honor a mis hijas que han sido las que me han dado la oportunidad de amamantar y donar mi leche a otros bebés, y comencé otro como periodista, ayudando en la difusión de la campaña. ¿Qué más se puede pedir?
¿Quiénes más han participado en la campaña?
Esta campaña es la suma de muchos esfuerzos y voluntades para salvar vidas, comenzando por supuesto por el personal que dirige el Banco de Leche, pasando por las autoridades del Hospital y las personas y organizaciones que han apoyado. Y la productora Estudio 2.0 se lleva una gran parte, gente majísima que, sabiendo lo mucho que suponía y el poco presupuesto que había, cedió también parte de su trabajo.
Después de la presentación, he tenido la oportunidad de hablar con Mau Conil del orgullo que sentimos por haber puesto cada una un granito de arena, junto a su equipo: Juan Aroca Fernández (director/realizador), Carlos Reyes Valderas (edición y postproducción), Elisa Moreno Borrego (directora de fotografía), Antoaneta Blagoeva (directora de producción), Ruth García Ruiz (maquillaje y peluquería), Sófía (vestuario) y Raúl (sonorización).
Además de “Ojos de Luna”, ¿cómo se puede ayudar a promover el aumento de donaciones de leche materna? ¿Qué mensaje tienes para las mamás, y para los comunicadores?
La lactancia materna es algo inmenso, como la luna llena, significa dar vida, a nuestros hijos y a los de otras mamás que, por muchas circunstancias, no pueden dar el pecho. Como madre, animo a todas las que puedan hacerlo, a buscar información en el Banco de Leche Materna más cercano a su domicilio. Como periodista, animo a mis compañeros a difundir la campaña. Porque todos tenemos hijos, sobrinos, bebés en nuestro entorno, y sabemos lo que significa. Si al leer esto, una mamá se hace donante de leche materna, ya habremos ayudado a alcanzar el objetivo.
Seguiremos informando…