La Fundación Jiménez Díaz ha impartido un taller especializado dirigido a las cinco mujeres que forman parte del décimo aniversario del Reto Pelayo Vida: Antártida 2024, iniciativa que un año más cuenta con Quirónsalud como Proveedor Médico Oficial. La sesión, liderada por la Dra. Carmen Urbaneja Dorado, especialista del Servicio de Rehabilitación en la Unidad de Linfedema y Cirugía de Mama del hospital, tuvo como objetivo preparar a las expedicionarias para las duras condiciones que enfrentarán en el continente antártico, donde el frío extremo, el viento y el terreno helado pondrán a prueba sus capacidades físicas y mentales.
El Reto Pelayo Vida es conocido por llevar a sus participantes a superar pruebas deportivas en escenarios inhóspitos, y la Antártida, con su clima gélido, sus fuertes vientos y su terreno de hielo, representa un desafío único. Este reto tiene como fin de divulgar los beneficios del ejercicio físico durante y después del tratamiento de cáncer en la mujer y promocionar la práctica del deporte entre las mujeres.
Para asegurar que las expedicionarias estén listas para enfrentarse a estas exigencias, la Dra. Urbaneja ofreció un enfoque integral sobre cómo el cuerpo humano responde a condiciones extremas y qué medidas deben adoptarse para maximizar el rendimiento físico y reducir los riesgos durante la travesía. “En situaciones de frío extremo, el cuerpo tiende a conservar el calor en sus órganos vitales, lo que puede provocar rigidez muscular y una mayor susceptibilidad a las lesiones. Por ello, la preparación física es clave para mantener la movilidad y reducir riesgos durante la expedición”, comentó la especialista.
Estrategias para enfrentar las exigencias físicas del viaje a la Antártida
El frío extremo y las duras condiciones de la Antártida representan un desafío físico considerable, por lo que es imprescindible seguir un plan de preparación riguroso y adaptado. Un aspecto a tener en cuenta es cómo el cuerpo humano responde a temperaturas extremadamente bajas. Cuando la temperatura corporal comienza a descender, se activa un mecanismo de defensa conocido como vasoconstricción, que redirige el flujo sanguíneo desde las extremidades hacia los órganos vitales para conservar el calor. Si bien esta respuesta es esencial para la supervivencia, genera rigidez muscular, reduce la movilidad y aumenta el riesgo de lesiones, complicaciones que pueden afectar seriamente el rendimiento físico en un entorno tan hostil.
Para combatir estos efectos, es fundamental una preparación física que se enfoque en fortalecer la musculatura y mejorar la resistencia. Las participantes deberán realizar ejercicios diseñados para mantener el tono muscular y la flexibilidad, incluso en espacios limitados, como los que experimentarán en la goleta. Actividades como sentadillas, flexiones y estiramientos dinámicos, que no requieren equipo especializado, son especialmente efectivos.
Por otro lado, al tratarse de una travesía en barco, pueden surgir otras complicaciones como puede ser el mareo o mal de mar. Para enfrentarlo, la Dra. Urbaneja recomendó una combinación de remedios naturales, como la vitamina C o el jengibre, que mejoran la circulación y reducen las náuseas, junto con medicamentos más tradicionales que resultarán útiles en los momentos más críticos del trayecto. El Reto Pelayo Vida es mucho más que una prueba física, representa también un desafío emocional y mental para las participantes. Con estas estrategias, estarán preparadas para enfrentar las difíciles condiciones de la Antártida.
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