Las acusaciones de violencia sexual contra Íñigo Errejón están marcando la actualidad política. La noticia saltó la semana pasada, cuando la periodista Cristina Fallarás destapó una serie de denuncias anónimas de mujeres que aseguran haber sufrido acoso y abuso sexual por parte del ex portavoz de Sumar.
La labor de Fallarás está siendo muy aplaudida dentro del sector del periodismo. También desde la política, donde la noticia ha caído como una bomba, especialmente en la izquierda. Sin embargo, hay quienes han visto en todo esto una maniobra de marketing para promocionar el libro que está a punto de publicar la periodista de Público.
Vivimos en la era de las teorías de la conspiración. Cada información y cada noticia se pone en entredicho. No ha sido menos esta vez. Estos días circula por X (Twitter) varias capturas de pantalla del próximo ensayo de Fallarás titulado No publiques mi nombre. Testimonios contra la violencia sexual, cuya primera edición llegará a las librerías próximamente.
“El escándalo Errejón aparece como promoción para un libro de Cristina Fallarás. Cuyos beneficios van a una fundación creada por Cristina Fallarás. Que recibió 100.000 € de subvención del Ministerio de igualdad”, señala en su cuenta de X (Twitter) la periodista Lucía Etxeberría y añade una captura de dicha subvención.
La sombra de la sospecha
Tras conocer todas estas acusaciones, Fallarás se ha defendido y ha negado que el lanzamiento de su libro esté relacionado con el escándalo de Íñigo Errejón. “Todo lo que hacemos es altruista. No me voy a lucrar con la venta del libro”, ha asegurado en Todo es mentira.
El programa de Cuatro, además, ha sorprendido a la audiencia y al propio Risto Mejide al confesar que en alguna ocasión ha sufrido violaciones por parte de algunos hombres hace años.
“No lo denuncié ante la policía por lo mismo que cuando un político del Parlament de Cataluña me enviaba fotos de su pene, o cuando un profesor nos obligaba a verle masturbarse cuando íbamos a reclamarle. Cuando recibí la foto de la polla de este tío, se la enseñé a una compañera y me dijo venga ya, ya estás ligando con políticos“, ha relatado en directo.
“Hay muchos (políticos) a los que no he denunciado. No conozco a ninguna mujer que no haya sufrido una agresión sexual y se la haya callado”. Además, ha contado que “las agresiones sexuales más fuertes que he recibido han sido en redacciones de periódico”.
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