Radio Televisión Española suma un nuevo episodio negro a su historia. Una vez más, los intereses políticos entran en escena. El Gobierno aprobó la semana pasada se aprobó un “decretazo” que tuvo como resultado la modificación de la Ley de la radio televisión pública.
A efectos prácticos, se trata de la renovación del Consejo de Administración del ente público, que será el más caro hasta la fecha; en gran medida, por el aumento de 10 a 15 consejeros. El coste del máximo órgano de representación ascenderá a casi dos millones de euros anuales.
Cada uno de los consejeros -11 de los cuales serán elegidos por los votos del Congreso de los Diputados- tendrá una remuneración base fijada de 105.000 euros anuales, que es el máximo legal fijado por el Real Decreto 451/2012, de 5 de marzo, sobre el régimen retributivo de los máximos responsables y directivos en el sector público empresarial.
Sus salarios no incluyen las dietas por asistencia a cada una de las reuniones, que actualmente se cifran en unos 1.000 euros brutos. Cada una de estas dietas se abonará como mínimo una vez al mes, pudiendo ser más si se celebran reuniones extraordinarias.
Así pues, los consejeros recibirán alrededor de 117.000 euros anuales, lo que supone un coste de 1,75 millones de euros de fondos públicos que irán a parar directamente al bolsillo de la cúpula directiva de RTVE que, salvo sorpresa, presidirá José Pablo López.
Europa advierte al Gobierno
El asalto a RTVE perpetrado desde Moncloa ha tenido su eco en Europa. La Plataforma para la Seguridad de los Periodistas, compuesta por asociaciones profesionales de los países miembros del Consejo de Europa y varias ONG, ha advertido contra la nueva composición del Consejo de RTVE, alertando de “riesgo para la libertad de expresión en España”.
Cabe recordar que 11 miembros del Consejo serán afines al Gobierno (5 del PSOE, 2 de Sumar, 1 de Podemos, 1 de ERC, 1 de PNV y 1 de Junts). Los otros cuatro restantes hasta completar la quincena saldrá del Senado, donde el PP tiene mayoría absoluta).
Una desigualdad palpable que ha desatado duras críticas por parte de la oposición. Además, el presidente de RTVE tendrá más capacidad ejecutiva. Podrá firmar contratos audiovisuales de todo tipo sin necesidad del Consejo, sin límite económico y disponiendo discrecionalmente de 300 millones de euros anuales.
A buen seguro, esta tarea le corresponderá José Pablo López, que prepara su vuelta al ente público tras su cese en marzo. El que fuera director de Contenidos de regresará para presidir RTVE durante, al menos, los próximos seis años.
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