EL DOW JONES, EL S&P 500 Y EL NASDAQ SE DISPARARON HACIA MÁXIMOS

Trump, de nuevo en la Casa Blanca: ¿Qué le espera a los migrantes y a la economía?

EN LA POLÍTICA DE “AMÉRICA FIRST” PODRÍA ESTAR LA RESPUESTA

Caleth Morales
Carleth Morales. Experta en Gabinetes de Comunicación y Public Affairs. Corresponsal en Washington D.C. de PRNoticias

Jennie Murray, CEO del National Immigration Forum: “Es probable que veamos nuevas restricciones significativas”

Mundo Montes de Oca, Director de Asuntos Públicos en LLYC México: “El T-MEC representa una garantía de estabilidad y crecimiento”

Publicidad

Donald Trump volverá a la Casa Blanca tras imponerse a la candidata demócrata Kamala Harris, en la larga noche del largo día de las elecciones del 5 de noviembre. Lo hace después de un ajustado proceso que se resolvió rápidamente la madrugada del 6 de noviembre: en menos de ocho horas, el candidato republicano alcanzó los 270 votos electorales necesarios para ser investido presidente el próximo 20 de enero de 2025.

En su primer discurso tras conocerse el resultado, entre otros temas, Trump hizo alusión a dos de los más importantes de su agenda: la migración y la economía. “Vamos a tener que cerrar fronteras y vamos a tener que dejar que la gente entre a nuestro país. Queremos que la gente vuelva a entrar, pero tienen que hacerlo de manera legal”, dijo desde Florida y agregó: “Vamos a pagar la deuda, vamos a reducir los impuestos. Podemos hacer cosas que nadie más puede hacer. Nadie más va a poder hacerlas”.

La política de “America First” sería el leitmotiv de estos y otros temas que le han valido el apoyo popular. Se trata de un planteamiento sobre política exterior que en líneas generales aboga por el proteccionismo, algo recurrente en el pensamiento político de Estados Unidos, incluso desde los años 30 del siglo XX.

Si nos atenemos a su discurso, las probabilidades apuntan a que tan pronto llegue a la Casa Blanca, Trump adoptará esa postura proteccionista que, en materia migratoria podría acelerar la expansión del muro fronterizo, las deportaciones masivas, las restricciones al asilo y el fin de la ciudadanía por nacimiento. Y en materia económica, podría incidir en la modificación de acuerdos y aplicación de aranceles para impulsar la producción local.

Desde PRNoticias, conversamos con dos expertos, cuya visión es útil para despejar dudas sobre qué le espera a los migrantes y a la economía de Estados Unidos una vez que Donald Trump arribe a la Casa Blanca.

Jennie Murray, CEO del National Immigration Forum: “Es probable que veamos nuevas restricciones significativas”

Para Jennie Murray, CEO del National Immigration Forum (NIF), organización sin fines de lucro con sede en Washington que promueve la idea de que la inmigración es valiosa para el país, “es probable que veamos nuevas restricciones significativas de inmigración bajo la administración Trump, incluyendo la pérdida de vías humanitarias y la construcción de grandes extensiones de muro fronterizo. Si bien no es posible ‘cerrar’ completamente la frontera, podemos esperar restricciones severas”. 

Murray estima que los migrantes que han vivido y trabajado en Estados Unidos durante años, en algunos casos décadas, enfrentan la probabilidad de ser arrastrados por medidas de inmigración que la administración entrante ha prometido. “Donald Trump explícitamente ha enfatizado su enfoque en deportar a toda la población indocumentada, y como presidente tendrá autoridad significativa para llevar a cabo redadas en comunidades, impactando a gente que ha vivido acá buena parte de su vida”, explica. 

La CEO del NIF considera que “los más afectados serán las personas que huyen para salvar sus vidas después de enfrentar represión y persecución en sus países de origen: madres y niños pequeños, personas que no tienen ninguna conexión con pandillas o grupos criminales”. Y le crea suspicacia saber cómo Trump pretende permitir que la gente “regrese legalmente”.

“Sería alentador que una segunda administración Trump abordara deficiencias de larga data en nuestro sistema de inmigración legal. Hay una gran necesidad de trabajadores inmigrantes en muchos sectores, y esperamos que la administración trabaje más allá de las líneas partidistas para abordarla. Existe una gran oportunidad para que Trump trabaje con el Congreso en reformas que puedan beneficiar a todos los estadounidenses al ayudar a estimular la economía y abordar los desafíos fronterizos, las deficiencias en el sistema de asilo y de inmigración legal. Instamos a la administración Trump a que haga de esto una prioridad seria”, explica Jennie Murray

Señala como posibles y urgentes soluciones equilibradas y con sentido humano. “Los republicanos y demócratas en el Congreso ya han discutido soluciones para equilibrar la seguridad con compasión. La administración Trump y el nuevo Congreso deberían buscar soluciones pragmáticas en materia fronteriza y de asilo y preservar y consolidar las contribuciones de los inmigrantes que carecen de certeza permanente, como los Dreamers y nuestros aliados afganos reasentados. Más del 75% de los votantes, incluidos 7 de cada 10 que se auto identifican cómo republicanos, apoyan este tipo de soluciones”, señala.

El NIF, en la voz de su CEO, insta a la administración a reconsiderar este tipo de políticas poco prácticas y costosas. “Es probable que veamos a personas que han residido aquí casi toda su vida arrastrados en estas medidas, incluidas personas con familiares que son ciudadanos estadounidenses. La deportación masiva también dañará nuestras comunidades y nuestra economía. Como mínimo, la administración debería priorizar la seguridad pública y las amenazas a la seguridad nacional, en lugar de inmigrantes  con raíces profundas en Estados Unidos”.

Mundo Montes de Oca, Director de Asuntos Públicos en LLYC México: “El T-MEC representa una garantía de estabilidad y crecimiento”

Apenas se conoció la noticia, los mercados financieros en Estados Unidos como el Dow Jones, el S&P 500 y el NASDAQ se dispararon hacia máximos, reflejando un impulso financiero inicial positivo. Sin embargo, este panorama es más complejo de lo que sugieren los números iniciales, asegura la firma global de Marketing y Corporate Affairs LLYC.

Desde la exacerbación de problemas ambientales debido a la desregulación en sectores críticos, hasta la desestabilización de cadenas de suministro globales por su enfoque proteccionista, el nuevo gobierno presenta una serie de riesgos para las empresas norteamericanas, afirman desde la consultora, que ha publicado un informe en el que analiza los cambios que enfrentará el sector privado en ámbitos clave como el energético, la salud y el financiero: 2024 U.S. Election: Impact on Business for the North American Region”.

Los riesgos que se proyectan a nivel regional estarían principalmente relacionados con la incertidumbre comercial, las posibles tensiones en las políticas arancelarias y los cambios regulatorios. Sin embargo, LLYC destaca que hay oportunidades para adaptarse y prosperar.

El aumento potencial de los aranceles en sectores clave como la industria automotriz y textil podría impactar negativamente a las empresas con cadenas de suministro globales o aquellas que operan dentro de América del Norte, explican desde LLYC.

Además, el enfoque aislacionista en las políticas comerciales podría presentar retos adicionales para aquellas empresas que dependen de mercados internacionales, como las firmas tecnológicas y farmacéuticas. Estas empresas dependen de la colaboración global y las cadenas de suministro internacionales, por lo que podrían encontrar dificultades para mantener sus operaciones y alianzas estratégicas.

El Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) podría ser el salvavidas, al menos en una primera etapa. Se trata de una versión actualizada del Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (TLCAN), implementado en 1994, que cambió las economías de los tres países con la eliminación de los aranceles a las exportaciones, y que hoy promueve el libre comercio, la inversión, la generación de empleo y el desarrollo de estos tres países.

“En un entorno de constante cambio político, el T-MEC representa una garantía de estabilidad y crecimiento para las empresas de Norteamérica. Este acuerdo no solo protege las inversiones y asegura el acceso a mercados clave, sino que también refuerza nuestras cadenas de suministro y establece un marco de colaboración que trasciende las diferencias políticas. Para las empresas, contar con esta certidumbre es fundamental en un contexto de transformación”, explica Mundo Montes de Oca, Director de Asuntos Públicos en LLYC México. 

Seguiremos Informando…

Publicidad
Publicidad
Salir de la versión móvil