A pesar de ser una de las compañías elegidas por la 8ª edición de Merco Talento, como una de las mejores del sector para trabajar. la realidad es que durante 2024 han sido varios los escándalos que su presidente, Jun Roig ha tenido que enfrentar respecto a sus trabajadores y las condiciones laborales que enfrentan.
En concreto, este lunes el Tribunal Superior de Justicia de Castilla La Mancha ha declarado improcedente el despido de un trabajador de Mercadona por consumir una croqueta que no se había vendido y que se iba a tirar a la basura. Así, según ha publicado EFE, en una sentencia del pasado 15 de octubre, la sala de lo Social rechaza el recurso presentado por Mercadona contra un fallo de mayo de 2024 del juzgado de lo Social número 1 de Toledo.
El trabajador llevaba 16 años prestando servicios en un centro comercial de Talavera de la Reina (Toledo) y, el 8 de julio de 2023, cuando la tienda ya había cerrado, cogió una croqueta del estante donde estaban colocadas las que no se habían vendido y se iban a tirar a la basura y se la comió. Al verlo, una compañera informó de los hechos a la coordinadora, a la que el empleado confirmó los hechos. Dos días después, fue despedido.
Pues bien, debido a la política de Mercadona que indica que sus trabajadores tienen prohibido consumir los productos del establecimiento sin previo pago, incluso los que se destinan a basura o roturas (productos que se retiran de la venta). La empresa consideró el consumo de la croqueta como falta “muy grave”, suficiente para justificar el despido disciplinario del trabajador y sin importar su antigüedad, ni permanencia en la compañía.
Un año marcado por los conflictos laborales
Sin embargo, no es la primera vez que Mercadona se enfrenta a una mala situación con sus trabajadores. Este 2024, la situación laboral en Mercadona ha captado la atención pública tras diversos casos que comenzaron con las declaraciones de Gerardo Grande presidente del comité de trabajadores de Mercadona que criticó duramente las prácticas laborales de la empresa y su presidente, Juan Roig.
Según el representante, Mercadona ha estado operando en un marco de precariedad laboral, mientras que la imagen pública de la compañía sugiere lo contrario. Su reputación, aseguraba Gerardo, se mantiene mediante campañas de publicidad y relaciones públicas financiadas generosamente, lo que distorsiona la percepción pública.
Conflictos laborales que llevaron a Mercadona a enfrentar tensiones con sindicatos, que exigieron mejoras salariales para proteger el poder adquisitivo de los empleados. Estos problemas reflejaron una presión creciente para que la empresa adaptara sus políticas laborales a un entorno económico más complicado.
No obstante, la compañía ha vuelto a demostrar que a pesar de los acuerdos alcanzados con el sindicato laboral, los derechos laborales no son el fuerte de la compañía. Y es que, ya no son uno ni dos los casos en los que Juan Roig y el resto de directivos de Mercadona actuan como “si no existiera la ley” y desafian las normativas laborales establecidas con sus propias reglas.
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