Para 2030 el 85% de los trabajos españoles van a transformarse por el uso de la IA. Así lo recoge el Anuario de la Comunicación de DIRCOM, que para su 28ª edición ha decidido examinar el impacto y los desafíos que plantea la Inteligencia Artificial al sector de la comunicación. La presentación del documento tuvo lugar el pasado jueves en Málaga y contó con la participación del alcalde de Málaga, Francisco de la Torre; el presidente de Dircom, Miguel López-Quesada, y la presidenta de Dircom Andalucía, Vanessa Moreno, así como con expertos en energía, telecomunicaciones y comunicación digital.
El documento recoge experiencias del uso de la IA por parte de 10 agencias y consultoras de comunicación españolas con el objetivo de analizar cual es la situación actual del uso de esta herramienta en el sector. Todas consideran que el mercado demanda soluciones IA y el 90% afirma haber observado beneficios al aplicarla, siendo 7 las agencias que creen que la dinámica de sus equipos ha mejorado. Asimismo, el 80% ha encontrado desafíos a la hora de implementarla y el 70% ha considerado oportuno establecer también aspectos éticos y regulatorios.
Tal y como señala Dircom, la clave del uso de la Inteligencia Artificial se basa en encontrar equilibrio entre sus ventajas e inconvenientes, reflexionando sobre los desafíos que plantea. Según datos del estudio, las empresas detectan cuatro riesgos principales en el uso de la inteligencia artificial: el 36% afirma tener falta de confianza en los resultados; el 35% teme tener problemas de propiedad intelectual; el 34% duda de que esta tecnología puede hacer un uso indebido de datos del cliente, y el 33% duda del cumplimiento de regulaciones.
El impacto de la IA en la comunicación
Dentro del sector de la comunicación, la Inteligencia Artificial permite a los equipos automatizar tareas para poder centrarse en la creatividad y la personalización de los contenidos. Asimismo, les permite tener más tiempo para forjar mejores relaciones profesionales, más cercanas y de mejor calidad, pero estas herramientas sólo son útiles cuando hay personas con rigor periodístico detrás. Para ello, el Anuario de la Comunicación analiza casos de éxito de agencias de comunicación que han implementado proyectos de IA y propone herramientas para que los profesionales de la comunicación lideren la transición tecnológica en sus empresas.
Las posibilidades que ofrece la inteligencia artificial son infinitas, pero también plantean numerosos desafíos éticos, legales y sociales, no sólo a los profesionales de la comunicación, sino también a los gobiernos y a organismos internacionales de todo el mundo. Por este motivo, el anuario profundiza en las aplicaciones prácticas de la Inteligencia Artificial y estudia las cuestiones éticas y regulatorias, analizando la reciente Ley Europea de IA, pionera en el mundo. Esta ley, que entró en vigor el pasado mes de julio, busca proteger los derechos de los ciudadanos, prevenir abusos en el uso de la IA y fomentar su implementación de manera responsable. Con un enfoque integral, el estatuto pone énfasis en la transparencia, un aspecto crucial para el ámbito de la comunicación, que en los últimos años ha sufrido un incremento significativo de la desinformación y las “fake news”, un problema que podría agravarse con el auge de nuevas tecnologías basadas en inteligencia artificial.
La publicación concluye con una proyección hacia el futuro, subrayando la importancia de que los responsables de comunicación no solo incorporen la inteligencia artificial en su día a día, sino que también informen a sus equipos sobre los riesgos y beneficios que conlleva.
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