“Llamamos a todas las partes en Siria, en la región y en la comunidad internacional, para que los acontecimientos históricos que vive el país conduzcan a una transición política pacífica e inclusiva, según los términos de la resolución 2254 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que garantice la unidad, soberanía e integridad territorial del país”.
Así se ha pronunciado España la tarde de este domingo 8 de diciembre, luego de que en la madrugada los rebeldes de Siria llegaran hasta Damasco, declarando la capital “libre” del régimen del presidente Bashar al Assad, que gobernó el país “con mano de hierro” durante más de dos décadas.
“A través de la Embajada de España en Damasco, nos mantenemos en contacto permanente con la comunidad española en el país para atender cualquier eventualidad”, señala el comunicado publicado en la web del Ministerio de Exteriores, que ratificó las palabras pronunciadas horas antes por el ministro José Manuel Albares: “Queremos una Siria pacífica y estable, en beneficio del pueblo sirio y que aporte estabilidad a Oriente Medio. Vamos a trabajar para ello con nuestros socios europeos y en la región”, dijo a RTVE, donde también dijo: “A todo el mundo le interesa una Siria estables, sobre todo a los sirios”.
Sobre los españoles en Siria, Albares dijo que “la primera prioridad es esa muy pequeña colonia de españoles”. Se trata de cinco españolas casadas con sirios, además de cuatro cooperantes, con los que Exteriores está ya en contacto. “Todos ellos se encontraban bien y tenemos contacto permanente”, ha añadido. También hay un centenar de sirio-españoles que hasta el momento no han manifestado su deseo de salir del país, según el ministro.
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