El proyecto “Optimización del circuito asistencial del paciente con esclerosis múltiple”, desarrollado e implementado en el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, fue reconocido recientemente con uno de los Premios Kaizen Sanidad España 2024, en la décimo segunda edición de estos galardones, entregados por el Instituto Kaizen.
El premio, con el que la consultora reconoce a las organizaciones que encabezan la aplicación del método Kaizen, impulsan los esfuerzos de mejora continua mediante el refuerzo de las competencias del equipo, e innovan e inspiran el cambio entre los líderes empresariales, fue presentado mediante un vídeo explicativo en el que participaron varios profesionales del hospital madrileño implicados en esta iniciativa, que ha conseguido detectar los problemas y oportunidades de mejora existentes en la Unidad de Esclerosis Múltiple del centro, así como diseñar soluciones específicas para cada línea de trabajo.
Concretamente, y como explica el Dr. Jesús Porta, jefe del Servicio de Neurología de la Fundación Jiménez Díaz, el proyecto “ayuda a estructurar adecuadamente esta unidad centrada en una enfermedad que es la primera causa de discapacidad en las personas jóvenes y que requiere un abordaje totalmente personalizado, por lo que es clave optimizar la adaptación de los recursos al flujo de pacientes”. El resultado, entre otros, ha sido una reducción del 80 por ciento en los ingresos hospitalarios y una mejora del 10 por ciento de la productividad de la consulta clínica.
Para conseguirlo, y empleando la herramienta de VSA, con la que se mapeó el circuito asistencial de la unidad y se detectaron distintos puntos de mejora, “lo primero fue poner en común las necesidades del Hospital de Día de Neurología en una reunión multidisciplinar en la que también se contó con pacientes” en diferentes estadios evolutivos y con distintos tratamientos, recuerda Carmen Pajuelo, enfermera de la unidad. En ella se desglosó detalladamente cada circuito de la unidad para identificar los recursos necesarios de personal, material y medios, a fin de tener claras las necesidades a cubrir y el plan a implementar para cubrirlas”, añade su compañera Estela Pérez.
“Entre las necesidades que nos trasladaron los pacientes destacaron la incertidumbre, que a veces se alarga mucho, que les supone el tiempo que transcurre entre la sospecha diagnóstica y el diagnóstico definitivo, así como un deseo de tener acceso a más recursos e información fiable que complete la recibida en consulta y de forma más continuada en el tiempo”, apunta por su parte la Dra. Aida Orviz, especialista del Servicio de Neurología en la Unidad de Esclerosis Múltiple, avanzando que se va a elaborar material audiovisual con el contenido más relevante y demandado en las consultas y que estará disponible en el Portal del Paciente, aplicación de desarrollo propio del centro.
Circuito rápido de diagnóstico y formulario unificado
Además, añade, “para reducir la incertidumbre y evitar ingresos hospitalarios disruptivos en el día a día de los pacientes, se ha implementado un circuito rápido que permite que, en menos de 20 días, todos los pacientes tengan realizadas las pruebas complementarias necesarias para disponer del diagnóstico definitivo”, y en el que también ha participado activamente el Servicio de Neurorradiología, al que pertenece la Dra. Cristina Ordoñez
En este sentido, también se han unificado los informes para que todos los profesionales implicados, independientemente de su área asistencial, trabajen sobre un solo modelo y facilitar así el seguimiento de los pacientes, incide la neurorradióloga.
En este sentido, y como detallan las doctoras Irene Moreno y Soraya de la Fuente, también neurólogas de la Unidad de Esclerosis Múltiple, “gracias al formulario diseñado ad hoc, que recoge de forma automatizada todas las variables clínicas importantes para la gestión de la consulta de la esclerosis múltiple, unificando todos los parámetros analíticos necesarios para cada tipo de tratamiento en plantillas específicas, se ha podido optimizar el proceso, ahorrar un 11 por ciento el tiempo de consulta, cerca de 190 horas al año”.
Además, el formulario transfiere directamente todas las variables codificadas a un cuadro de mandos que da información en tiempo real de todos los pacientes, tanto de la evolución de cada uno como a nivel global de la unidad, para evaluar su correcto funcionamiento y cómo se está manejando la patología en cuanto a tratamientos, evoluciones individuales y variables de gestión como el tiempo de consulta, adecuación farmacéutica, etc.
Una labor en la que también el Departamento de Sistemas ha tenido un papel fundamental a la hora de desarrollar el formulario, recoger toda la información sensible para el paciente y asignar recomendaciones, así como para hacer que este genere automáticamente un informe clínico que ayuda a reducir los tiempos de atención al paciente y que el paciente puede utilizar para todas sus gestiones no asistenciales, afirman Víctor López y Nazaret Hernández, del citado departamento.
A la luz de los resultados obtenidos, el esfuerzo ha merecido la pena, ya que a la reducción del 80 por ciento en los ingresos hospitalarios gracias al circuito rápido de diagnóstico y a la citada mejora de la productividad en consulta, se añaden la automatización de indicadores y generación de cuadros de mando para el control del proceso y, lo que es aún más importante, la mejora de la experiencia de paciente.
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