La caída del cabello es una preocupación frecuente en las consultas de salud capilar. Según el Dr. Borja Díaz Guimaraens, dermatólogo y especialista en tricología de Olympia Quirónsalud, es común que los pacientes expresen dudas como: “Desde hace un tiempo he notado más caída, pero no sé si es normal”. Para comprender si una caída capilar es motivo de alarma, es importante conocer el ciclo de vida del cabello y los factores que pueden alterarlo.
El cabello pasa por tres fases principales:
- Anágena (crecimiento): dura unos 5 años.
- Catágena (descanso): dura 3 semanas.
- Telógena (desprendimiento): dura 3 meses y finaliza con la caída del cabello.
Un cuero cabelludo sano debería tener el 90% de los folículos en fase de crecimiento. En condiciones normales, perdemos entre 100 y 150 cabellos diarios como parte del recambio natural. Sin embargo, hay señales de alerta que requieren atención médica:
- La caída aumentada persiste más de 2 meses.
- Se observan áreas de menor densidad o calvitas.
- La caída se asocia con dolor, picor, descamación o lesiones en el cuero cabelludo.
El especialista enfatiza la importancia de una evaluación tricoscópica para determinar si hay alteraciones en los folículos y clasificarlas dentro de los más de 50 tipos de alopecia existentes. “Diagnosticar el proceso no solo es un ejercicio científico, sino que nos permite predecir su evolución y ofrecer tratamientos adecuados”, asegura.
Cambios capilares relacionados con la edad y el embarazo
El envejecimiento y los embarazos son dos momentos de la vida que también afectan al cabello. Con el tiempo, la vascularización del cuero cabelludo y la actividad de los folículos disminuyen, dando lugar a fenómenos como la alopecia senescente. Esta pérdida difusa de densidad comienza a notarse después de los 60 años y, aunque es leve, puede tratarse para mejorar la densidad capilar.
Durante el embarazo, los altos niveles de estrógenos prolongan la fase de crecimiento del cabello, lo que genera mayor densidad y brillo. Sin embargo, tras el parto, ocurre un fenómeno conocido como efluvio postparto, donde el cabello entra masivamente en fase de caída. “Este proceso suele ser temporal, pero si persiste más de un año o se observa pérdida progresiva de densidad, es necesario acudir a consulta para descartar alopecias asociadas”, destaca el doctor.
“En definitiva, el diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado son fundamentales para preservar la salud capilar en todas las etapas de la vida”, concluye Díaz Guimaraens.
Seguiremos Informando…