El anuncio de Mark Zuckerberg el pasado 7 de enero de eliminar el fact checking en sus redes sociales y sustituirlo por un sistema de Community Notes como el que ya existe en X, sigue generando expectación y polémica, también en Europa –y España-, donde tarde o temprano llegará la ola expansiva de sus efectos. Pero, ¿cuándo será y a qué costo?
Álvaro Blanco, CEO y fundador de la consultora independiente Native Media Group, explica a PRNoticias que esta decisión de Meta responde más a una tendencia sociopolítica que a una evolución natural del proceso de validación de información, “porque las redes sociales también son empresas y dependen de entornos económicos y políticos”.
A juicio del experto, las empresas y organizaciones verificadoras, sobre todo las que tienen acuerdos con Meta, tendrán que decidir si cierran o acuden a otras fuentes de financiación, una decisión a caballo entre la ética y la rentabilidad.
“Hasta ahora, la rentabilidad se basaba en que la información llegara verificada, pero si esa función ya no tiene validez para Meta, la tendencia es hacia el fomento de las fake news, y a que seamos los usuarios los que verifiquemos y denunciemos. Vamos a pasos agigantados, pero hacia atrás”, advierte Blanco.
¿Cuándo será? Lo que tarde en llegar de Estados Unidos a Europa
En un mundo globalizado y -con la llegada de Trump a la Casa Blanca- expectante ante las nuevas realidades de los mercados, los efectos del anuncio de Mark Zuckerberg ya se están sintiendo. Comenzaron en Estados Unidos, y llegarán a Europa, indefectiblemente.
Katie Sanders, Editor in Chief de la PolitiFact, se ha pronunciado esta semana: “La inversión de Meta a lo largo de los años ayudó a ampliar nuestro personal y apoyó el periodismo de rendición de cuentas en medios de todo el mundo. Es una de nuestras mayores fuentes de ingresos. Perder este negocio será doloroso para nosotros y nuestros colegas. Pero esta noticia no significa el fin de PolitiFact. El trabajo continúa”.
En Europa, la EFCSN, asociación que reúne a más de 50 organizaciones europeas de fact checking –cuatro españolas-, ya ha condenado las declaraciones de Zuckerberg. “Esto parece más una medida motivada políticamente en el contexto de la presidencia de Donald Trump en EE.UU. que una decisión basada en evidencia de que el programa no funcione”, ha dicho Clara Jiménez Cruz, Presidenta de la EFCSN.
“Por suerte o por desgracia vamos más lentos que en Estados Unidos. La situación de TikTok es un ejemplo, aquí en Europa ni se habla de eso, todavía no tenemos claros los límites. En el caso del fact checking hay que dar un margen de tiempo para ver cómo evoluciona, a menos que pase algo muy concreto y estas empresas y organizaciones tengan que moverse con rapidez”, explica Álvaro Blanco.
¿A qué costo? El mayor valor estará en la reputación
El valor de las empresas y organizaciones está en los principios éticos y profesionales que construyen su identidad, estrechamente ligados a su reputación. Y si su producto es verificar información, cuánto más.
A día de hoy, en España resaltan media docena de verificadoras, cuatro de ellas dentro de la EFCSN. Navegar por su contenido web y redes sociales, da buena cuenta de sus objetivos, y alianzas. Y, en definitiva, de su valor.
En este listado se encuentra Maldita, una fundación sin ánimo de lucro cuyos ingresos especificados al céntimo provienen principalmente de la filantropía, becas y premios, alianza tecnológica incluida Meta, y concursos públicos y subvenciones entre ellos de la Unión Europea, con contenido permanente y específico de verificación de bulos y desinformación.
También están Efeverifica, un área de la Dirección de Contenidos Digitales de la agencia EFE, financiada con cargo al presupuesto general de la agencia, con doce secciones fijas de contenido mayoritariamente verificador de bulos; y Verificat, especializada en fiscalizar la política en Cataluña, financiada por aportaciones públicas y privadas, de contenido en catalán principalmente sobre verificaciones en áreas de política, ciencia, migraciones y ruido.
Por último está Newtral, una media startup fundada por su única accionista, la periodista Ana Pastor, parte de Newtral Media Audiovisual, que produce el programa El Objetivo del canal de televisión laSexta, más parecida a un medio de comunicación alineado con la política editorial de laSexta que a una verificadora, de contenido mayoritariamente político a favor del Gobierno de España y el régimen venezolano de Nicolás Maduro, y en contra del nuevo presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, estos últimos destacados en dos de las cinco secciones de interés.
“Creo que, al final, el debate es y será ético. Habrá las que verdaderamente quieran seguir siendo verificadoras y otras que atenderán a un lobby o grupo político, con información sesgada. La independencia y transparencia dependerá de su ética. Si quieren seguir en el mercado simularán veracidad, porque no dejan de ser personas las que están detrás. Mi recomendación a los usuarios es que, sobre todo a partir de ahora, si quieren saber si una información es cierta, lean al menos tres periódicos de distinta tendencia y saquen sus propias conclusiones. Debemos preguntarnos: ¿Me creo al cien por cien lo que dice esta web, o creo mi propia opinión? La respuesta dependerá de cada uno, y de lo que nos compense”, finaliza Álvaro Blanco.
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