El periodista, historiador y dramaturgo Julio Merino falleció el pasado jueves en el Hospital Cruz Roja de Córdoba, por culpa de una insuficiencia respiratoria, dejando atrás una vida dedicada a la crónica y al periodismo.
Natural de Nueva Carteya (Córdoba), estudió magisterio, pero encontró su vocación en el periodismo. Así, en uno de sus escritos, afirmaba que “la clave para un buen periodista, para una persona que quisiese encontrar y contar la verdad, no sólo era necesario investigar, sino la calle. Y vivir”
Fue redactor del diario «Arriba», redactor-jefe del diario «SP» y subdirector del diario «Pueblo», para luego acabar liderando «El Imparcial» en 1978, tras la compra de sus acciones, el «Diari de Barcelona» o «El Heraldo Español», un semanario que fundaría en 1980.
La literatura, el teatro o la historia también destacaron en su carrera. Escribió, entre novelas, ensayos y obras de teatro, más de cien obras, así como más de 10.000 artículos. En 1973 recibió el Premio Nacional de Teatro por su obra «La tragedia de Séneca» y en 1975 fue admitido como miembro de la Real Academia de Córdoba.
Aunque su obra fue apreciada por ciertos grupos, no tuvo un gran reconocimiento general. Para perpetuar su legado, la asociación teatral Sierri Pedraza Bobis llevará a escena su obra inédita, “Napoleón, los últimos días en Santa Elena“, en el Centro Cultural de Nueva Carteya, el lugar que le vio nacer.
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