Juan Carlos Ortega puso contra el espejo a Pedro Sánchez hace poco más de un mes en una parodia que sigue cosechando un amplio éxito. El humorista, al frente de ‘Las Noches de Ortega’, utilizó la figura de Calígula y unos presuntos fastos para conmemorar su fallecimiento -con un evidente doble sentido hacia las celebraciones preparadas por el Ejecutivo- para poner de relieve el ejercicio de manipulación llevado a cabo desde aquel y sus medios más afines.
La parodia utilizaba partes del discurso de Pedro Sánchez en el primer acto conmemorativo de la muerte de Francisco Franco y acuñaba términos como el “caligulismo” a través de algunos de los invitados parodiados, entre los que se encontraban supuestos columnistas de ‘El País’ y de ‘ElDiario’, junto a representantes de la ‘cultura alineada’.
El ritmo y el contenido de las intervenciones, en las que se sustituía el nombre de Franco por el de Calígula, permitía demostrar los lugares comunes y la manipulación de dichos discursos.
Además, en esa técnica empleada por Ortega se podía testar cómo Isabel Díaz Ayuso es el recurso favorito para los ataques de dicho sector, presentando a la presidenta de la Comunidad de Madrid como la “sucesora de Calígula” y atribuyéndole todos los horrores posibles.
Mención aparte merece algunas de las intervenciones telefónicas (actuadas, por supuesto) como la de una anciana que aseguraba haber “mojado las bragas” con el discurso de Sánchez.
Esta crítica no tan velada sigue escociendo en ciertas instancias superiores de Prisa -preocupadas, además, con no salirse de la alineación gubernamental en pleno proceso de puesta en marcha de ‘La Séptima’-, así como en el entorno de Moncloa, donde daban por hecho que la radio de Prisa era ‘territorio amigo’ libre de cualquier tipo de disidencia.
Seguiremos Informando…