Conectar marcas con personas es un arte, no siempre bien desarrollado, o entendido, como todo arte. Pero cuando se practica durante años, se finan detalles que hacen la diferencia. La clave está en establecer una relación verdaderamente genuina con las personas. Así lo entiende Sandra García, Managing Director de CBA Design en España, agencia internacional de branding estratégico con más de 45 años de trayectoria, que en su evolución, ha afinado precisamente esos detalles, de manera relevante y diferencial.
“Las marcas deben ser capaces de representar valores, principios y personalidad de forma coherente. Carl Jung sabía mucho de este tema. Identificó unos arquetipos universales que forman parte de nuestro inconsciente colectivo: El Héroe, el Bufón, El Sabio, El Mago. Estos arquetipos son estructuras innatas que influyen nuestras percepciones, comportamientos y emociones. Cuando una marca encarna a uno de estos arquetipos con éxito, logra establecer una relación verdaderamente genuina con las personas. Y esto es lo buscamos en todo momento. Solo así podemos construir una relación más auténtica y cercana con la gente. Cultivarla a lo largo el tiempo es el gran reto”, explica a los lectores de PRNoticias, y así desarrolla su exposición, para aportar valor a este difícil arte de conectar marcas con personas.
¿Qué papel juegan las emociones en este objetivo?
Fundamental. Imagínate: vibrar cuando una marca es capaz de conectar con lo que te interesa. O mejor aún, con quien eres. Cuando una marca logra emocionarte, el vínculo que se genera entre ambos es mucho más profundo que cuando interviene la razón.
¿Y la honestidad?
La honestidad es clave para generar confianza. Si nuestro objetivo es diseñar una marca que responda a las expectativas y necesidades reales de la sociedad actual, debemos hacerlo desde la claridad y la transparencia. Creo, incluso, que sería interesante mostrar la vulnerabilidad de una marca si es preciso: saber qué le preocupa, hacia dónde va, cuáles son sus dudas. Como nos pasa a todos. Y construir desde ahí para marcar la diferencia.
¿La IA, puede, debe o tiene que estar presente?
La IA está presente. Luego dependerá de cada uno de nosotros cómo quiere aliarse con ella y convertirla en una buena compañera. Pero debemos asumir que su presencia no es una elección. Para nosotros, trabajar con esta tecnología es realmente emocionante. No solo porqué nos permite diseñar de forma más inteligente y eficiente, sino porqué conseguimos profundizar y alcanzar nuevos estándares creativos. Por ejemplo, nuestro equipo estratégico ha desarrollado agentes específicos de IA generativa para nuestros clientes. Esto simplifica los procesos de investigación y planificación, estimula la creatividad y nos permite validar conceptos en tiempo real, asegurando la coherencia y fomentando la colaboración. El resultado es un contenido más ágil, mejor conocimiento de la marca y con menos errores. Pero, sobre todo, con más tiempo para lo más importante: enfocarnos en ofrecer soluciones innovadoras que se alineen perfectamente con las expectativas del cliente.
¿Qué elemento es indispensable para que una marca conecte con las personas?
La autenticidad. Una marca debe saber quién es, qué representa y qué valor aporta a su audiencia. Diseñar un ecosistema de marca a escala humana implica definir una estrategia empática, que coloque en el centro de su reflexión a las personas, desarrollando una narrativa verbal y visual memorables.
¿Y qué canal?
No hay un canal único, sino un canal adecuado para cada contexto. Es indispensable saber dónde está tu audiencia, o audiencias, y ser capaz de construir una marca dinámica que pueda adaptarse al medio con naturalidad. Las marcas son organismos vivos que se relacionan con el entorno, aprenden y evolucionan. Tener esa capacidad de adaptación es importante para lograr optimizar recursos y destacar en esta imparable economía de la atención.
¿Cómo puede una marca pequeña diferenciarse de su competencia y quedarse en la memoria de las personas?
Siendo valiente. Sin complejos. La diferenciación llega con una propuesta de valor única, clara y relevante. Después es importante definir una buena plataforma de marca y diseñar un sistema verbal y visual que permita construir un imaginario apropiable. El proyecto que hemos lanzado recientemente, Caramelo Hotels, es un ejemplo perfecto de cómo una marca emergente puede destacar en un sector tan atomizado como es el hotelero. Una nueva propuesta dentro de la compañía Globales, que redefine la forma de disfrutar el estilo de vida mediterráneo al ofrecer una mezcla única de confort, autenticidad y accesibilidad. Para ella, hemos diseñamos la estrategia de marca, el nombre, la narrativa y todo el sistema de identidad visual, combinando un diseño distintivo con un lenguaje potente que posiciona a Caramelo de forma única en el mercado.
¿Qué le recomiendas a un emprendedor para que su producto o servicio conecte hoy con las personas?
Que nos llame. Jaja.
Seguiremos Informando…










