La formación en Asuntos Públicos en España está a la orden del día, para fortuna del sector, que celebra la incorporación de contenido específico sobre esta práctica a los planes de estudio. Y aunque en cantidad se cuenta todavía muy por debajo de otras disciplinas, cada año hay más interés, por parte de universidades y organizaciones, de dar respuesta a esta necesidad formativa. Pero, ¿qué opinan los estudiantes?
Desde PRNoticias hemos consultado a tres de ellos, de distintas nacionalidades, estudiantes del Diplomado de Experto en Asuntos Públicos, Relaciones Institucionales y Lobby de la Asociación de Profesionales de las Relaciones Instituciones (APRI) y la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), para conocer su opinión sobre acceso y conciliación; expectativas y contenido; perspectivas laborales y del sector.
Se trata de un acercamiento a la visión de quienes buscan mejorar su formación en materia de Asuntos Públicos, con el ánimo de sumar voluntades a una profesión ávida de regulación y referentes en España, también desde la formación.
Eliana Mañón, sobre el acceso y la conciliación
“El trámite fue bastante amigable”
Eliana Massiel Mañón Sánchez tiene 26 años, es dominicana y licenciada en Economía por el Instituto Tecnológico de Santo Domingo, además de Máster en Economía Internacional por la Universidad Internacional de la Rioja. Se encontró con el diplomado cuando buscaba otro máster en la web de la UAM.
“El trámite fue bastante amigable. Al ser un Diploma de formación permanente, el requisito principal era contar con una titulación oficial, con la que ya cumplía. Además, el programa daba prioridad a alumnos de la UAM, por lo que no tuve dificultades en el proceso. Considero que el hecho de que esta sea la primera promoción pudo haber influido en que el programa aún no fuera tan conocido, lo que probablemente facilitó la admisión y me alegra ser de las primeras”, explica.
Eliana decidió inscribirse en este programa para complementar su experiencia en la formulación de políticas públicas y proyectos de desarrollo en organizaciones y Gobierno. “Sabemos que esta práctica existe y es habitual, pero su discrecionalidad la hace menos visible y difícil de comprender, especialmente en Latinoamérica, donde la regulación de los grupos de interés aún no es un tema de debate público en muchos países, incluido el mío”, relata. Y agradece este tipo de ofertas académicas para que los profesionales desarrollen habilidades de gestión, incidencia y comunicación estratégica.
Eliana financia sus estudios con recursos propios y concilia este con otro máster que cursa en paralelo. “La mayor dificultad radica en la coincidencia de trabajos finales y fechas de entrega de proyectos de ambos programas, lo que a veces resulta agotador, pero lo he podido gestionar”. Dice que una de las ventajas de este diplomado es la calidad de ponentes y temas, que hacen que las sesiones sean dinámicas y llevaderas. “Además, el hecho de que los trabajos se realicen dentro de la jornada de clases facilita mucho la carga académica, especialmente para quienes, como yo, estudian a tiempo completo o tienen otras responsabilidades”, apunta.
Incluiría, sin embargo, un módulo de prácticas, aunque sea opcional, para aplicar los conocimientos “fuera del laboratorio” para quienes buscan insertarse en el mercado. También incluiría unas clases de introducción al contexto político del país, de especial importancia para los estudiantes extranjeros para contextualizar la toma de decisiones y la ideología. “Esto permitiría afinar el abordaje de los actores clave, con un enfoque más preciso en el diseño de estrategia y gestión de incidencia”, agrega.
Reyes Sáez, sobre las expectativas y el contenido
“Me brindará la oportunidad de hacer carrera profesional”
Reyes Manuel Sáez Bustillos tiene 26 años, es venezolano y licenciado en Derecho por la Universidad Católica Andrés Bello (Caracas). Decidió estudiar el máster porque quiso saber más sobre esta disciplina tras finalizar el Máster en comunicación política y marketing electoral en IMF España, donde vio un módulo de lobby.
Cuando comenzó, ya contaba con una aproximación al conocimiento de la práctica del lobby y consideró que su perfil, relacionado con lo público, se podría complementar con estos estudios en el ámbito español, desde la organización del Estado y el funcionamiento de las Comunidades autónomas, hasta su dinámica política. Cree que, superado el módulo teórico y en pleno módulo práctico, está consiguiendo herramientas para acercarse al conocimiento de la toma de decisiones políticas y la formulación de políticas públicas a nivel nacional e internacional.
“A futuro, este master me brindará la oportunidad de hacer carrera profesional, empezar desde becario hasta fundar una consultora en Asuntos Públicos, eventualmente en América Latina pasando por ser consultor junior, y hasta senior”, comenta.
Considera que lo más interesante ha sido conocer a miembros de consultoras, en su mayoría directores de asuntos públicos de reconocidas compañías, “que explican la dinámica del sector y el desarrollo y ejecución de estrategias de asuntos públicos y lobby altamente efectivas, además de crear planes de influencia bien estructurados y mapear a los actores clave involucrados en los procesos legislativos o regulatorios tanto en España como en Bruselas”.
Agregaría al programa más contenido sobre Inteligencia Artificial y análisis de datos, “y sin duda, prácticas profesionales aseguradas”, dado que el diplomado tiene un enfoque progresivo que combina teoría, herramientas prácticas y aplicación en sectores clave.
“Como latinoamericano y, sobre todo, como venezolano tenemos mucho que aprender sobre los asuntos públicos y la regulación de la actividad de los grupos de interés. No tenemos cultura democrática sobre esto y es importante la confianza de la ciudadanía en el servicio público, así como conocer sobre los grupos de presión que son una parte legítima del sistema democrático. Tenemos que asegurar un nivel apropiado de transparencia para que los agentes públicos, los ciudadanos y las empresas de nuestros países puedan obtener información suficiente sobre las actividades de lobbying”, finaliza Reyes.
Álvaro Mesón, sobre las perspectivas laborales y del sector:
“Yo también quiero ser lobista”
Álvaro Mesón Arribas tiene 21 años, es español y está por finalizar el Grado universitario de Ciencia Política y Administración Pública en la Universidad Autónoma de Madrid, a la vez que cursa este máster, que conoció a través de una nota de PRNoticias. “Al investigar, descubrí que el diploma abarcaba numerosas áreas de mi interés y representaba una oportunidad única para poder aprender y profundizar en un mundo que me llamaba la atención desde hacía tiempo”, confiesa.
“Actualmente, puedo afirmar que el diploma ha superado ampliamente mis expectativas, combinando teoría con prácticas en casos reales de consultorías y, mi parte favorita, ponencias diarias de profesionales del sector. Esta combinación supone una gran ventaja al incorporarse al mundo laboral, ya que permite conocer de primera mano qué se espera de un lobista, sus estrategias, las lecciones aprendidas a lo largo de los años y consejos para desempeñar el trabajo de manera más efectiva”, explica.
Álvaro habla con emoción de la pasión de los profesionales que imparten las clases y su compromiso por transmitir su conocimiento a las nuevas generaciones de lobistas. “Gracias a ellos, podemos continuar su labor, defender las reivindicaciones históricas del sector y consolidar los logros alcanzados hasta ahora. Sin duda, en mi caso concreto, han conseguido que yo también quiera ser lobista”, señala.
Este estudiante de Asuntos Públicos valora que el sector se encuentra actualmente en un proceso de consolidación, “caracterizado por un crecimiento progresivo, estructurado y sostenido en el tiempo. A diferencia de otros sectores en auge, no ha experimentado un ‘boom’ abrupto, pero esto no implica un fracaso de la actividad en nuestro país. De hecho, múltiples consultorías especializadas en asuntos públicos han demostrado ser estables, con un incremento en su facturación y plantilla en los últimos años. Esto indica una clara rentabilidad y potencial del sector en España”.
A pesar de su corta edad, Álvaro ya visualiza las áreas donde los jóvenes podrían desarrollarse en el sector de los Asuntos Públicos. Cita con “gran potencial” al área del Digital Advocacy y Comunicación Estratégica, a la gobernanza de la inteligencia artificial, a los Green Public Affairs, al área sanitaria y farmacéutica, y al lobby europeo.
Considera que el máster responde a las necesidades reales del sector en España, pero le gustaría que fuese más práctico, para reforzar su vinculación con el mercado laboral. “Actualmente, muchos programas ofrecen una base teórica sólida, pero carecen de una aplicación directa que prepare a los estudiantes para los desafíos profesionales”, agrega.
Y para finalizar esta entrevista, Álvaro deja un mensaje a otros estudiantes que deseen incursionar en esta disciplina: “Uno de los aspectos más importantes es la formación académica. No se trata solo de aprobar asignaturas y conseguir un título específico. Es saber desarrollar un aprendizaje constante, aprovechando todo tipo de recursos que te permitan ampliar los conocimientos y habilidades adquiridos por cada uno. Especialízate en sectores con alta demanda o con buenas previsiones a futuro. El entorno digital ofrece herramientas esenciales para el aprendizaje y desarrollo profesional. No hace falta ser un experto en informática, pero saber las bases de aplicaciones informáticas que usa cualquier empresa y poseer algún certificado de estas habilidades, puede decantar la balanza a tu favor en un proceso de selección. Y por último, construye una buena red de contactos, es fundamental. El aprendizaje no termina nunca, y cada paso que demos con determinación y con una buena estrategia nos acercará a nuestras metas”.
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