Roman ha multiplicado por más de 6 su facturación en los últimos 10 años, convirtiéndose en una de las consultoras de refenrencia en España. Según datos de la propia compañía, esta cerró el ejercicio de 2024 con una facturación de 22,7 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 17% respecto al ejercicio anterior.
Para entender los secretos de este crecimiento y las perspectivas de futuro de la consultora entrevistamos a Silvia Alsina, presidenta y CEO.
Habéis logrado encadenar cinco años de crecimiento. ¿Cuáles han sido los principales factores que han impulsado este éxito sostenido?
Hemos encadenado cinco años de crecimiento a doble dígito en facturación, pero, en realidad, llevamos una década experimentando un crecimiento sostenible. En 2014, nuestra facturación era de 3,7M€ y contábamos con un equipo de 35 consultores. Este año hemos cerrado el ejercicio con 22,7M€ y un equipo de 235 personas.
El crecimiento de las divisiones de Comunicación Corporativa y Financiera, junto con la ampliación significativa de nuestro portafolio de servicios en los últimos años, han sido claves. Todo esto es el resultado de tener un plan claro y del talento y esfuerzo de nuestro equipo. Y, lo más importante, siempre manteniéndonos fieles a nuestro ADN de consultora boutique.
¿Qué peso han tenido las adquisiciones en vuestro crecimiento y qué papel juega la estrategia orgánica en el futuro?
Nuestro crecimiento es esencialmente orgánico, aunque también hemos realizado adquisiciones selectivas que han aportado un valor diferencial a la compañía. Por ejemplo, La Casa de Carlota, el primer estudio creativo del mundo con equipos neuro diversos, fue una operación con un claro objetivo de impacto social y obtuvimos el reconocimiento como consultora número 1 en compromiso con la sostenibilidad en España según el estudio PR Scope. Más recientemente, con la incorporación de Villafañe complementamos y mejoramos nuestra oferta con la medición, gestión de la reputación y KPIs de negocio.
¿Qué sectores o áreas de negocio han sido los más dinámicos en este crecimiento? ¿Dónde veis mayor potencial en los próximos años?
Desde nuestros inicios, la comunicación corporativa ha sido nuestro negocio core. Siempre hemos estado atentos a las demandas del mercado, organizando equipos especializados para responder a los cambios en los hábitos de compra, valores y consumo de medios.
Vivimos en un mundo interconectado, digital y colaborativo. La forma en que las marcas conectan emocionalmente con sus consumidores está evolucionando. El empleado se ha convertido en un embajador clave de la marca, el consumidor tradicional está dando paso al brand lover, el B2C y la experiencia de marca ganan terreno, y los periodistas compiten con los influencers.
Aproximadamente el 40% de los ingresos ya provienen de la comunicación digital, interna y de consumidor. ¿Cómo han evolucionado las necesidades de las marcas en este sentido?
Efectivamente, estos servicios representan el 40% de nuestra facturación y el 50% de nuestro equipo.
Por un lado, la división de Brands cuenta con un equipo multidisciplinar especializado y dividido en cuatro áreas: Brands & Influence, especializada en la comunicación de producto (belleza, turismo, lifestyle, gran consumo), influencer marketing y branded content; Brand Experience, que trabaja para que las audiencias vivan y experimenten las marcas en primera persona; Internal Brand, con el objetivo de transformar a los empleados en brand lovers a través de experiencias y estrategias de employee engagement, y por último, Branding & Creativity, con la que damos forma a las ideas, diseñándolas y adecuándolas a un relato creativo y creíble.
Por otro lado, la división de Marketing y Comunicación Digital ha sido clave para el crecimiento de Roman en los últimos tres años. Hoy es la que genera más ingresos y cuenta con el mayor número de consultores. Su equipo combina estrategia, creatividad, contenidos y análisis de datos para maximizar el retorno de la inversión, fortalecer la marca y gestionar la reputación online utilizando herramientas como social listening y data intelligence. Roman se ha consolidado sin duda como un socio integral para las empresas que buscan proteger y proyectar su reputación con una visión omnicanal y multistakeholder.
¿Cuáles son los retos específicos de la comunicación en operaciones corporativas complejas como las fusiones y adquisiciones?
El asesoramiento en operaciones de M&A es un reto complejo que exige expertise y seniority. Afortunadamente, contamos con talento y conocimientos técnicos, lo que el mercado nos reconoce. Ocupamos la 2.ª posición en el ranking de Mergermarket en volumen y número de operaciones en España, y la 11.ª a nivel europeo, siendo la consultora de mayor crecimiento en todos los epígrafes.
Para acompañar a las empresas en su crecimiento inorgánico, es crucial definir bien su equity story: propuesta de valor, ventaja competitiva, modelo de negocio y perspectivas futuras. A partir de ello, desplegar una comunicación eficaz que genere confianza en todas las audiencias, que explique la estrategia y proyecte los atributos y valores de marca.
¿Qué tendencias digitales están marcando el rumbo de la consultora?
Si bien creo en la IA como una herramienta de productividad muy potente, creo también que la diferencia la seguirán marcando las personas. Así, por ejemplo, el equipo de Marketing Digital, junto con el de Villafañe, ha desarrollado un modelo propio de consulta predictiva (MCP). Un servicio único basado en la información del IR de una empresa (Índice de Reputación) y sus riesgos asociados. A partir de ello, es capaz de predecir posibles escenarios de crisis reputacional, cuantificar su impacto potencial y proponer estrategias de mitigación y prevención. Todo ello apoyado en un análisis continuo y actualizado de los datos más relevantes para el negocio.
Se cumple un año desde la incorporación de Villafañe & Asociados. ¿Qué impacto ha tenido esta integración en la propuesta de valor de Roman?
En febrero se cumplió un año desde la incorporación de Villafañe a Roman. Esta integración nos ha permitido complementar la gestión de la reputación corporativa con la medición y los KPIs de negocio.
En un mundo marcado por percepciones, fake news y la irrupción de la IA, la reputación es más que nunca un activo estratégico que debemos preservar, ¡y medir! Nuestro objetivo con esta integración era desarrollar nuevos servicios y mejorar los productos existentes. Ha sido un gran acierto y estamos muy satisfechos con los resultados.
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