La piratería de contenidos deportivos, especialmente en el fútbol, se ha posicionado como una problemática que impacta a ligas y broadcasters a nivel global, generando pérdidas significativas en el sector
LALIGA no solo lucha contra el fraude digital y audiovisual a nivel local, a su vez está implementando un enfoque global, colaborando con otras entidades para reducir este tipo de delitos audiovisual
El ecosistema tecnológico ha transformado la forma en la que se consume contenido, pero también ha dado lugar a un aumento significativo del fraude. En el ámbito deportivo, la piratería y otras actividades ilegales han experimentado un crecimiento notable, lo que ha impulsado la adopción de tecnologías avanzadas y modelos innovadores para proteger los derechos audiovisuales, así como la experiencia de los usuarios.
El fraude digital y audiovisual es una de las mayores amenazas para la industria del deporte y el entretenimiento. En el caso del fútbol, la piratería representa pérdidas anuales de entre 600 y 700 millones de euros para los clubes de LALIGA, una cifra que equivale a casi la mitad de los ingresos generados por derechos audiovisuales en una temporada. Además, el 59% de los españoles reconoce haber accedido a contenidos deportivos de manera ilegal al menos una vez al mes, lo que subraya la urgencia de reforzar estrategias contra esta práctica.
LALIGA lleva años a la vanguardia en la lucha contra el fraude digital y audiovisual, implementando un enfoque global que combina tecnología avanzada, estrategias legales, cooperación institucional y campañas de concienciación. Ante este desafío, LALIGA presenta cinco claves para entender la relevancia del ecosistema tecnológico en el fraude digital y audiovisual:
- La interconectividad, un escenario de oportunidades y desafíos. El ecosistema digital actual ha revolucionado la forma en que los aficionados consumen contenido, pero también ha facilitado el acceso a contenido ilegal. Plataformas de streaming, redes sociales y servidores en la nube han permitido que los piratas informáticos intercepten señales legítimas y las redistribuyan haciendo uso de Cloudflare, Google Cloud, Telegram, WhatsApp y sistemas IPTV ilegales.
Para contrarrestar esto, LALIGA ha desarrollado una infraestructura tecnológica robusta que permite detectar contenido ilegal en tiempo real, asegurando la protección de los derechos de emisión y la sostenibilidad del fútbol profesional. - Big Data y análisis predictivo, el desafío para prevenir el fraude. Con el crecimiento del tráfico digital, el análisis de datos se ha convertido en una herramienta clave en la lucha contra la piratería. LALIGA emplea sistemas de Big Data y machine learning que identifican patrones de comportamiento asociados con el fraude, permitiendo detectar más de 3.000 transmisiones ilegales por partido en España y Portugal. Gracias a estas tecnologías, es posible analizar la distribución de contenido ilegal y predecir en qué momentos y plataformas es más vulnerable. Esto no solo refuerza l seguridad en las transmisiones, sino que también permite actuar con rapidez ante nuevos métodos de fraude.
- La piratería, un reto tecnológico global. El fraude audiovisual no es exclusivo de España: se trata de una problemática global que afecta a todas las ligas y broadcasters del mundo. Entre otras cosas, porque mediante el uso de servicios de VPN, la estrategia de geobloqueos queda neutralizada y las fronteras tecnológicas se diluyen. El contenido deportivo en España se piratea un 25% más que la media de la UE, con un crecimiento del 36,5% entre 2021 y 2023. Este problema tiene un impacto directo en la economía del fútbol. LALIGA no solo protege a sus 42 clubes, sino que también apoya el desarrollo del deporte en España: en el ciclo olímpico 2020-24, la organización destinó alrededor de 200 millones de euros al Consejo Superior de Deportes (CSD) para fomentar el deporte de élite y el fútbol base.
- Innovación y adaptabilidad, un común denominador. Los piratas informáticos están en constante evolución, desarrollando nuevas tácticas para eludir los sistemas de detección. Por ello, LALIGA ha creado herramientas de monitorización automatizadas que permiten el bloqueo dinámico de direcciones IP, la desactivación de dominios piratas y la eliminación de contenido ilegal en redes sociales y plataformas de streaming. Además, su equipo antifraude colabora con empresas tecnológicas para exigir una mayor responsabilidad en la protección de los derechos de emisión. En este sentido, los grandes intermediarios tecnológicos, como Google, Cloudflare, Telegram, Meta y Alibaba, juegan un papel crucial y deben asumir una mayor responsabilidad en la lucha
contra la piratería. - Un enfoque multidimensional para erradicar la piratería LALIGA no solo combate el fraude digital desde la tecnología, sino que ha desarrollado una estrategia global que aborda el problema desde cuatro pilares fundamentales: tecnología, medidas judiciales, acción institucional y concienciación.
– Tecnología avanzada: LALIGA cuenta con sistemas de inteligencia artificial y análisis masivo de datos que permiten identificar y bloquear transmisiones ilegales en tiempo real.
– Acción legal contundente: Se han llevado a cabo procedimientos judiciales que han resultado en la eliminación de cientos de dominios piratas y el cierre de múltiples plataformas ilegales.
– Colaboración con instituciones: LALIGA trabaja con reguladores y autoridades nacionales e internacionales para actualizar las normativas y sancionar a los
responsables del fraude audiovisual.
– Concienciación y educación: Mediante campañas dirigidas a los aficionados y al público general, LALIGA subraya los riesgos del consumo ilegal, tanto para la sostenibilidad del fútbol como para la seguridad digital de los usuarios.
En definitiva, LALIGA se mantiene a la vanguardia en la lucha contra la piratería y los delitos digitales. Su enfoque en la tecnología y la colaboración internacional está creando un entorno más seguro, tanto a corto como a largo plazo. Con la evolución de estas estrategias, se espera que no solo protejan el contenido, sino que también impulsen el crecimiento sostenible de la industria.