La Inteligencia Artificial (IA) continúa ganando terreno en el panorama empresarial español, pero todavía existe una brecha importante entre su percepción y su implementación real. Así lo demuestra un informe de Jabra, que asegura que solo el 26% de los profesionales españoles la utiliza en su día a día.¿Por qué?
Daniela Bell, Brand Communication Manager Jabra, asegura que hay varios factores, y explica que combatir esta brecha requiere de un enfoque tanto estratégico como operativo. En conversación con PRNoticias, la experta desvela algunas claves, de gran utilidad para aquellas empresas, CEO, directivos y empleados que todavía no han incorporado la IA a sus procesos.
¿Cuáles cree que son las principales barreras que impiden una adopción más amplia de la IA entre los empleados?
La baja adopción de la IA en España, si lo comparamos con otros mercados, se debe principalmente a una combinación de barreras tecnológicas, culturales y organizacionales. En primer lugar, se da una falta de conocimiento y entendimiento sobre cómo la IA puede mejorar los flujos de trabajo diarios. Muchos empleados todavía perciben esta tecnología como poco práctica para su día a día o como demasiado compleja para ser implementada. En segundo lugar, la adopción de la IA requiere un cambio en los hábitos y en las formas de trabajo existentes. Sin una estructura y una guía para llevar a cabo ese proceso, los empleados acaban por sentirse saturados y abrumados, lo que dificulta la implementación y el aprendizaje. En relación con esto, también hay otros factores que juegan un papel fundamental en esta situación, entre los que destaca la preocupación de muchos empleados por el futuro de sus puestos de trabajo y las posibilidades de que la IA acabe por reemplazarlos. Por último, la infraestructura disponible y el acceso a herramientas tecnológicas también puede ser un obstáculo, sobre todo para las empresas más pequeñas que quizá no cuentan con suficientes recursos para invertir en soluciones basadas en IA o en trainings para su correcta implementación.
¿Influyen otros factores?
También influye la calidad de la tecnología que utilizamos para comunicarnos y alimentar a la IA. Por poner un ejemplo práctico, si en una reunión o llamada un trabajador se conecta con unos auriculares que no consiguen captar con precisión la información que se está transmitiendo, las transcripciones o resúmenes generados por Inteligencia Artificial no van a ser capaces de sumar valor a los empleados. Convencidos de que la IA activada por voz va a jugar un papel importante en el futuro, en Jabra hemos apostado por la innovación para perfeccionar la capacidad de precisión y captación de nuestra gama de auriculares y soluciones de videollamada. Así, nuestros auriculares Evolve2 logran una precisión de transcripción de un 97%, muy por encima del ratio conseguido por unos auriculares medios, cuya capacidad media es de un 64%.
¿Qué se requiere para superar estas barreras?
Superar estas barreras requiere de la suma de varios factores, uno es el educacional, pero también influye positivamente el hecho de contar con el compromiso de los líderes de las organizaciones y con las herramientas correctas para hacer de la implementación de la IA un proceso intuitivo y beneficioso para todos los estratos de la compañía.
¿Qué estrategias recomienda para cerrar esta brecha de conocimiento y promover una adopción más efectiva de la IA en las organizaciones?
Combatir esta brecha requiere de un enfoque tanto estratégico como operativo. Por un lado, las empresas deben llevar a cabo trainings y programas de capacitación enfocados en la aplicación real de la IA, no solo en la parte más teórica o conceptual de esta tecnología. En ese punto, se pueden incluir workshops, demos interactivas y proyectos piloto a través de los cuales los empleados puedan experimentar el impacto y las posibilidades de la IA de primera mano. Por otro lado, designar IA “champions” dentro de los equipos puede ayudar a motivar a la plantilla y crear una cultura de experimentación y aprendizaje más proactivo de la IA. Nuestro estudio demuestra que los Gen Z y los millennials son perfiles clave para impulsar la adopción de esta tecnología y, desde las empresas, se debería empoderar a estos empleados, nativos digitales, para que adopten este rol y apoyen a sus compañeros en el uso efectivo de la IA.
¿Qué deben hacer las empresas?
Las empresas también deben clarificar cuál es el uso correcto de la IA. Muchas veces, nos encontramos con que los empleados no saben con certeza si pueden implementar este tipo de herramientas en su día a día. Un enfoque estratégico claro y concreto es esencial para determinar qué herramientas están permitidas, cuándo se deben usar y cómo deben integrarse en los procesos de trabajo. Establecer estas guías básicas ayudará a eliminar dudas sobre su uso y fomentará su tasa de adopción.
¿Y los perfiles directivos?
Los perfiles directivos también deberían utilizar la IA en sus tareas diarias para entender correctamente tanto su valía como sus limitaciones. Asimismo, la colaboración con proveedores de tecnología y expertos del sector también ayudará a las empresas a estar al día de las últimas novedades y avances, así como de “best practices”, garantizando, de esta forma, una adopción más informada y estratégica.
¿Por qué cree que existe una desconexión entre la percepción positiva y la implementación práctica de la IA en las operaciones diarias?
Muchos directivos son conscientes del potencial de la IA pero tienen problemas a la hora de integrar su uso en los flujos de trabajo existentes de forma que aporte beneficios inmediatos y tangibles. Los sistemas heredados, los silos de datos o el diferente grado de conocimiento de la IA entre los equipos son algunos de los factores que contribuyen a ralentizar su adopción. Otro factor clave es la necesidad de llevar a cabo un cambio en la cultura empresarial. Implementar la IA no es solo introducir nuevas herramientas, sino redefinir y evolucionar procesos y metodologías de trabajo. Sin una hoja de ruta clara para ello y sin la implicación de los empleados, la IA seguirá siendo un concepto abstracto en lugar de un activo de valor para la empresa.
¿Qué tipo de programas de formación considera más efectivos para capacitar a los empleados en el uso de herramientas de IA?
Los programas de formación más eficaces son aquellos que ofrecen un componente más práctico y que están adaptados a los diferentes niveles de familiaridad y conocimiento de la IA. La formación para principiantes debe centrarse en conceptos básicos, que permitan demostrar de forma sencilla cómo herramientas como ChatGPT o CoPilot pueden simplificar tareas como redactar correos electrónicos, resumir documentos o realizar análisis de datos. Los programas más avanzados suelen ofrecer formación más específica, mostrando a los empleados cómo la IA puede optimizar sus flujos de trabajo y tareas concretas en áreas como finanzas, marketing o atención al cliente. En este punto, el microaprendizaje (módulos de formación breves y fáciles de digerir) suele ser una herramienta mucho más eficaz que sesiones más largas.
¿Qué deben hacer las empresas para garantizar el uso de la IA a largo plazo?
Para garantizar la evolución en el uso de la IA a largo plazo, las empresas deben ofrecer oportunidades de aprendizaje continuo a través de plataformas de coaching, grupos de aprendizaje dirigidos por otros miembros del equipo y acceso continuo a expertos con los que poder abordar retos o comentar circunstancias específicas. En Jabra, hemos puesto en marcha un programa semanal de formación colaborativa a través de Microsoft Teams. De esta forma, los empleados pueden compartir sus progresos, intercambiar conocimientos y aprender los unos de los otros en tiempo real, fomentando una cultura de aprendizaje continuo.
El informe indica que herramientas como ChatGPT y CoPilot están ganando popularidad entre los empleados. ¿Cómo cree que la integración de estas herramientas transformará las dinámicas laborales en los próximos años?
La integración de este tipo de herramientas contribuye a cambiar las dinámicas del entorno de trabajo al hacer las tareas más eficientes y el trabajo más accesible. También actúan como potenciadoras de la productividad, permitiendo a los empleados reducir el tiempo dedicado a tareas rutinarias como redactar contenidos, resumir reuniones o analizar datos. Como resultado, estos contarán con más tiempo para poder dedicarse a tareas estratégicas y trabajo de mayor valor. Los asistentes de IA también están democratizando el acceso al conocimiento. Los empleados pueden consultar información, resolver problemas o aportar ideas sin necesidad de conocimientos técnicos especializados. Con el tiempo, la IA pasará de ser una herramienta complementaria a estar totalmente integrada en los flujos de trabajo, lo que permitirá entornos más ágiles y adaptados. Sin embargo, las compañías tienen el reto de asegurar un buen balance entre la automatización de los procesos y la supervisión humana para garantizar la calidad, las consideraciones éticas y la adaptabilidad a largo plazo.
¿Cómo cree que cambiarán nuestras interacciones con la tecnología y qué impacto tendrá esto en la productividad laboral?
La IA activada por voz hará que las interacciones en el lugar de trabajo sean más intuitivas, accesibles y eficientes. En lugar de escribir consultas o navegar manualmente por las diferentes plataformas de software, los empleados usarán cada vez más los comandos de voz para dictar correos electrónicos, recuperar informes, programar reuniones e incluso generar información a partir de grandes volúmenes de datos. Esto será especialmente relevante para los trabajadores de primera línea, los profesionales que tienen que desplazarse o aquellos que desempeñan funciones en las que la multitarea es esencial. En este sentido, como comentábamos antes, es fundamental que los trabajadores dispongan de soluciones de calidad que le permitan aprovechar el potencial de la IA.
¿Cómo impactará en el lenguaje natural de la IA de voz?
Las capacidades de lenguaje natural de la IA de voz también reducirán los problemas derivados del uso de softwares empresariales más complejos, simplificando el uso de las herramientas digitales Sin embargo, las interacciones por voz plantean nuevos retos, como la necesidad de mejorar las políticas de seguridad y privacidad, especialmente en aquellos entornos en los que se manejan datos sensibles. Más allá de la productividad, la IA se convertirá en una herramienta de colaboración. Si bien es cierto, cuanta mayor sea su instauración en los procesos de trabajo diario, más impacto tendrá a la hora de cambiar las relaciones y las dinámicas en los lugares de trabajo. Es necesario tener en cuenta sus posibles repercusiones en las conexiones humanas, garantizando que los empleados no se aíslen de sus equipos a medida que la IA adquiere un mayor rol en la comunicación y la toma de decisiones. En Jabra estamos analizando este tema con más detalle en un estudio que publicaremos a finales de este año. Comprender el lado humano de la adopción de la IA será fundamental para desarrollar su implementación de forma equilibrada y centrada en maximizar las posibilidades y oportunidades de los empleados.
Seguiremos Informando…
