Subir el volumen de la televisión más de lo normal, tener dificultades para seguir una conversación en ambientes ruidosos o la sensación de que los demás murmuran son indicativos sutiles que podrían señalar una pérdida de audición. Nara Seguros, marca especializada en seguros de salud, vida y ahorro, ha querido poner de relieve la relevancia de identificar estos síntomas iniciales y buscar ayuda profesional a tiempo para preservar la calidad de vida.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), este problema afecta ya a más de 1.500 millones de personas a nivel global. Aunque a menudo se asocia con el envejecimiento, la pérdida auditiva no tratada puede acarrear consecuencias graves como aislamiento social, depresión y deterioro cognitivo.
Factores de riesgo a considerar
Nara Seguros señala diversos factores que pueden aumentar la predisposición a la pérdida auditiva:
- El envejecimiento: El desgaste natural de las estructuras del oído con el paso del tiempo.
- Exposición continua a ruidos fuertes: Ya sea en el entorno laboral o durante actividades de ocio.
- Herencia genética: La predisposición familiar puede jugar un papel importante.
- Determinadas enfermedades: Como la meningitis, que puede dañar la cóclea.
- Uso de medicamentos ototóxicos: Algunos antibióticos o tratamientos oncológicos pueden afectar la audición.
- Deportes y actividades recreativas con ruidos extremos: Carreras de motor, tiro deportivo o conciertos a alto volumen.
Pérdida de audición repentina: una urgencia médica
Además de la pérdida gradual, existe la pérdida de audición repentina o sordera súbita, una condición menos conocida pero potencialmente más impactante. Esta suele afectar a personas entre 45 y 55 años y se manifiesta como una disminución brusca de la audición en un oído, a veces precedida por un estallido o zumbido.
La sordera súbita afecta los órganos sensoriales del oído interno y, aunque en muchos casos la causa es desconocida, puede estar relacionada con infecciones cerebrales, traumatismos craneales o enfermedades preexistentes. Dada la alta probabilidad de que la pérdida sea irreversible, es crucial buscar atención médica inmediata ante cualquier cambio abrupto en la capacidad auditiva.
¿Qué hacer ante la pérdida de audición en un oído?
La recomendación principal de Nara Seguros es clara: no ignorar la situación. Ante una pérdida auditiva unilateral, es fundamental acudir a un otorrinolaringólogo lo antes posible. Un diagnóstico temprano aumenta significativamente las posibilidades de una intervención efectiva, especialmente si la causa es reversible.
Si bien no todas las pérdidas de audición tienen cura, muchas pueden mejorar con el uso de dispositivos auditivos o implantes, así como con terapias médicas específicas. La clave está en no demorar la consulta con un especialista.
“La pérdida auditiva puede parecer un problema menor al principio, pero con el tiempo puede condicionar las relaciones sociales, la vida laboral y el bienestar emocional”, afirma Nara Seguros. “Por eso, detectar las señales, consultar con profesionales especializados y tomar decisiones informadas es el primer paso para evitar complicaciones mayores”.
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