El estreno de La familia de la tele este lunes ha provocado un terremoto en Radio Televisión Española. Críticas, malestar y cierta sensación de descontrol es lo que respira actualmente en la corporación, donde un sector importante de la plantilla no ve con buenos ojos replicar el modelo Telecinco.
Porque sí: realmente este nuevo formato no es más que una copia -y no precisamente barata- de lo que en su día fue Sálvame. En las tardes de TVE han llegado ya todos los colaboradores que rodearon a Jorge Javier Vázquez y que, a menudo, hacían de las tardes de Telecinco un esperpento sin fin.
El sindicato USO ha puesto el grito en el cielo, trasladando a RTVE su disconformidad con La familia de la tele. Lejos de vivir un estreno discreto, la corporación preparó un especial sin precedentes, como si se tratase de la final de un Mundial de fútbol, para dar la bienvenida a Belén Esteban y compañía.
“Ayer se estrenó La familia de la tele en La 1 de RTVE. Un estreno que venía con retraso, después de varios cambios de fecha, y que finalmente llegó envuelto en una potente operación de marketing, un desfile bajo la lluvia, conexiones caóticas y muchas expectativas”, señalan desde USO.
El resultado, opinan, fue “una mezcla de espectáculo sin rumbo, fallos técnicos importantes (sonido, imagen, coordinación logística…) y la sensación generalizada de que RTVE está perdiendo el norte”. Además, ironizan con el nombre del programa llamándolo La familia “Monster“.
Por otro lado, aseguran que el programa no cumplió con las expectativas de audiencias y señalan que en redes sociales levantó críticas por adaptar el modelo Sálvame “disfrazado de nueva televisión pública”. Asimismo, también se refieren a los editoriales “duros” de la prensa especializada.
5,3 millones de euros para ver el mismo esperpento que en Telecinco
La indignación entre la plantilla trasciende las siglas de este u otros sindicatos de RTVE. Consideran que el despliegue técnico y humano para el desfile de bienvenida de La familia de la tele es un despropósito. Cabe recordar que sólo el programa de este lunes costó 500.000 euros.
En total, este nuevo formato costará 5,3 millones de euros sólo hasta el mes de julio. Cifras desproporcionadas para un formato de entretenimiento que, en el mejor de los casos, servirá para igualar los datos de las cadenas privadas. De hecho, ayer sólo consiguió ser la tercera opción de su franja.
Desde USO resumen el sentir de los trabajadores de la corporación, que asisten a la degeneración de la televisión pública cada día. “RTVE tiene una responsabilidad clara con la ciudadanía. No estamos aquí para imitar a las cadenas privadas ni para competir con entretenimiento vacío”, argumentan.
Por otro lado, creen que “invertir recursos públicos en este tipo de productos, mientras se recortan o infrautilizan otros espacios informativos y culturales, es sencillamente inaceptable” y muestran su preocupación por “la imagen que se proyecta hacia dentro y hacia fuera: el desánimo de muchos compañeros y compañeras es evidente, y la desconexión con la audiencia real, también”.
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