El verano en España sigue oliendo a pueblo. Según el CIS, seis de cada diez españoles eligen pasar sus vacaciones en localidades rurales, ya sea para reencontrarse con sus raíces o para descubrir la vida tranquila y las fiestas populares. Un vínculo emocional que, lejos de diluirse, gana fuerza cada año.
En este contexto, surgen iniciativas que buscan capturar y celebrar ese sentimiento. Una de las más curiosas llega este agosto desde Zaragoza: la posibilidad de personalizar botellines de cerveza con el nombre de tu pueblo y un diseño inspirado en su esencia.
La propuesta, impulsada por Cervezas Ambar en el marco de su 125 aniversario, ofrece cuatro modelos que evocan momentos universales del verano rural: la parranda (fiestas que no se olvidan), la sobremesa (charlas que se alargan hasta el anochecer), huele a monte (aire fresco y paisaje abierto) y tomar la fresca (el ritual nocturno de las plazas).
Para dar a conocer la idea, la marca ha recurrido a protagonistas reales que encarnan el carácter de la España rural. En uno de los vídeos virales que arrasan en redes sociales con más de 1,7 millones de visualizaciones, Carmen, del pequeño pueblo soriano de Abión, recuerda que allí “todo tiene otro nombre” y que “quien viene de lejos nunca se pierde las fiestas”. En otro, dos vecinas de Vera del Moncayo (Zaragoza) bromean sobre internet mientras explican cómo bautizar las botellas.
Entre los comentarios, se repiten mensajes que son casi un manifiesto: “Las fiestas son el mejor invento español”, “Esta es la España que me gustaría conservar”. También hay quien lamenta no tener pueblo de origen al que regresar.
La iniciativa de Ambar es un síntoma de cómo las tradiciones y el orgullo local se adaptan a los nuevos tiempos. El verano en el pueblo no solo resiste: se reinventa, se comparte y, ahora, también se imprime en una etiqueta.
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