Más de 200 millones de personas en toda Europa acuden ahora a TikTok cada mes, 23,4 millones de ellos en España, según datos aportados por la plataforma. Pero podrían ser más. La moderación y los filtros excesivos, que para muchos raya en la censura, hacen que algunos usuarios se lo piensen dos veces.
Una queja recurrente es la eliminación automática de comentarios o publicaciones por el simple uso de ciertas palabras como “inútil”, “dumb” o “insano”, incluso cuando se emplean en contextos no ofensivos. Los filtros de la plataforma funcionan con listas de términos vetados que, al ser detectados, activan bloqueos inmediatos, considerado por muchos como una limitación de la libertad de expresión de forma arbitraria.
A esto se suma la falta de transparencia: en muchos casos, las personas no reciben explicaciones claras sobre qué norma infringieron o cómo apelar, lo que alimenta el descontento y el abandono de la aplicación por parte de algunos creadores.
Regulaciones ¿excesivas?
Más allá de la experiencia individual, la dimensión institucional también influye en estas percepciones de censura. En Europa, y en España en particular, TikTok ha tenido que adaptarse a regulaciones estrictas como la Ley de Servicios Digitales (DSA), que exige un control riguroso de contenido para proteger a menores, combatir la desinformación y garantizar la transparencia en publicidad.
Esto ha derivado en medidas como la retirada de hashtags asociados a conductas nocivas (#Skinnytok) o la suspensión de programas de recompensas considerados adictivos. Mientras que TikTok defiende estas políticas como parte de su responsabilidad social y cumplimiento legal, muchos usuarios lo viven como una restricción injustificada a su forma de expresarse en la plataforma.
Lo que piden los usuarios
Los usuarios que se quejan de la censura en TikTok piden más claridad y proporcionalidad en la moderación. Quieren que la plataforma diferencie entre un insulto dañino y un comentario inofensivo o sarcástico, en lugar de aplicar bloqueos automáticos sin contexto. Reclaman también explicaciones concretas cuando un contenido es eliminado o un perfil sancionado, además de procesos de apelación más rápidos y eficaces. Con ello, buscan que la moderación sea menos rígida, más transparente y con mayor participación humana frente al uso de filtros automáticos.
Otro reclamo frecuente es que TikTok garantice igualdad de trato: muchos perciben que ciertos discursos o cuentas quedan intactos aunque incumplan las normas, mientras que otros perfiles son castigados por faltas mínimas. Por ello, piden que las reglas sean claras, públicas y aplicadas de manera uniforme.
También solicitan mayor flexibilidad en la expresión creativa, evitando que se penalicen memes, bromas o críticas legítimas que forman parte de la cultura de internet. En conjunto, los usuarios no rechazan la moderación en sí, sino que demandan un equilibrio entre seguridad y libertad de expresión.
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