En un escenario saturado de información y marcado por la llamada crisis de la verdad, empresas e instituciones buscan cada vez más voces con credibilidad para reforzar sus mensajes y conectar con sus públicos. Contar con un especialista que aporte conocimiento sólido y contrastado se convierte así en una ventaja competitiva: no solo ayuda a construir una narrativa con legitimidad, sino que también permite diferenciarse en un entorno donde abundan los “todólogos”.
Iván Abanades, socio y director del área de Expertos de Thinking Heads, analiza con PRNoticias el papel clave que desempeñan los expertos en las estrategias de comunicación y visibilidad. Desde las temáticas más demandadas por empresas, instituciones y medios, hasta las tendencias emergentes a nivel global y el impacto de la inteligencia artificial en la construcción del discurso experto, ofrece a nuestros lectores una visión privilegiada sobre cómo identificar, integrar y potenciar voces autorizadas para fortalecer el posicionamiento de marca y generar confianza.
¿Qué puede aportar la figura del experto a las estrategias de comunicación y visibilidad de las compañías e instituciones?
La figura del experto aporta profundidad, credibilidad y autoridad. En un entorno saturado de contenido, donde la diferenciación es cada vez más difícil, contar con una voz especializada permite construir una narrativa con legitimidad. Las compañías e instituciones recurren a expertos no sólo para transmitir conocimiento, sino para alinear su discurso con los valores de rigor, liderazgo y visión de futuro. En Thinking Heads vemos cada vez más cómo los expertos se integran de forma estratégica en conferencias como catalizadores de conversaciones relevantes.
En plena crisis de la verdad, y en un contexto lleno de portavoces que alcanzan altos niveles de notoriedad, ¿cómo diferenciar a una voz experta y autorizada frente a “todólogos”?
La diferencia clave está en la trayectoria, la coherencia y la aportación de valor basada en evidencia. En Thinking Heads trabajamos con expertos que no solo tienen conocimiento técnico, sino una capacidad probada para transformar ese conocimiento en ideas útiles, comprensibles y aplicables. La notoriedad sin contenido puede ser ruido. Pero cuando una voz experta combina solvencia con una narrativa clara, se convierte en una referencia. En un momento en que la posverdad y los discursos polarizantes ganan espacio, la voz autorizada es más necesaria que nunca.
Desde tu posición como responsable del área de Expertos en Thinking Heads, ¿cuáles dirías que son las temáticas más solicitadas actualmente por empresas, instituciones y medios?
Estamos viendo una demanda muy clara en torno a la inteligencia artificial pero también sobre sostenibilidad, liderazgo en tiempos de incertidumbre, salud mental, propósito corporativo, economía y geopolítica. En general, las organizaciones buscan entender y anticipar cómo los grandes cambios globales van a impactar en sus sectores y en la sociedad. Por supuesto, la gestión del talento, en general las soft skills, siempre son recurrentes. En este sentido, desde Thinking Heads, precisamente, proponemos programas de capacitación dirigidos a directivos y profesionales quienes tienen la posibilidad de aprender de referentes de primer nivel en diferentes disciplinas como networking, negociación, ventas consultivas y liderazgo...
¿Existen grandes diferencias entre países o continentes en las temáticas que son tendencia?
Sí, y eso es especialmente evidente cuando operas en mercados como Europa, América Latina, MENA o Asia. Por ejemplo, en Europa hay una mayor madurez en sostenibilidad, economía y gobernanza, mientras que en América Latina crecen las demandas sobre emprendimiento, liderazgo, gestión de equipos. En Oriente Medio, el foco está en el futuro: innovación o tecnologías exponenciales. La clave es entender las prioridades locales sin perder la visión global. En Thinking Heads ayudamos a articular ese equilibrio.
¿Cómo localizáis temáticas emergentes a nivel global? ¿Podrías adelantarnos algunas que ya se puedan entrever?
Trabajamos con una red global de expertos y con sistemas propios de análisis de tendencias que nos permiten detectar señales tempranas. Escuchamos lo que nos piden las empresas, pero también lo que aún no saben que necesitarán; nos anticipamos. Algunas temáticas emergentes que estamos observando: el impacto ético y emocional de la inteligencia artificial o la diplomacia corporativa (empresas como actores políticos). También crece el interés por la inteligencia intergeneracional: cómo integrar las visiones de distintas generaciones en la toma de decisiones.
¿Qué rol jugará la inteligencia artificial en la construcción del discurso experto y su difusión pública en los próximos años?
La inteligencia artificial va a redefinir la forma en que se produce, personaliza y distribuye el conocimiento. Pero el valor diferencial seguirá siendo humano: el criterio, la interpretación, la experiencia. Veremos cómo los expertos se apoyan en la IA para generar contenidos más adaptados, para llegar a audiencias específicas o incluso para colaborar con otras voces en entornos virtuales. La IA no sustituye al experto, pero sí le da la oportunidad de evolucionar en cierta manera: a ser más claro, más estratégico y más consciente del impacto de sus ideas.
¿Cómo puede integrarse la figura del experto dentro de las estrategias de marketing para fortalecer el posicionamiento de marca y generar confianza?
Cada vez más, las marcas buscan liderar una conversación, no solo vender un producto. Y para eso necesitan autoridad y visión. Un experto permite posicionar a la marca como referente en temas clave para su audiencia: innovación, sostenibilidad, impacto social, futuro del trabajo…Y además, lo hace con credibilidad. En muchas ocasiones, el experto permite a las compañías llegar a stakeholders específicos a los que no podrían alcanzar desde ningún otro canal. Tanto por la sofisticación del discurso como por la llegada y credibilidad que pueden aportar a la empresa. Desde Thinking Heads, como consultora especializada en posicionamiento y gestión de la influencia de organizaciones y líderes, acompañamos a empresas que entienden que la confianza se construye a largo plazo, y que un experto no es solo un portavoz externo, sino una extensión de los valores que la marca quiere representar.
¿Qué criterios deberían seguir las marcas al seleccionar a un experto para asociarlo a su estrategia de marketing?
Lo más importante es la coherencia entre el propósito de la marca y el discurso del experto. Asimismo, debe haber una alineación entre el posicionamiento del experto y el territorio que la compañía quiere trabajar. Su capacidad de comunicación y adaptación a diferentes formatos, desde eventos a contenido digital, también resulta clave. Y, sin duda, es fundamental su reputación: el experto debe ser respetado en su ámbito y debe estar alineado con las sensibilidades actuales (ética, diversidad, sostenibilidad…). No se trata sólo de tener datos, sino de tener una visión capaz de inspirar y movilizar.
Se debe tener en cuenta, que como altavoces de marca, debe valorarse su alcance, ya que en muchas ocasiones el experto tiene una llegada a audiencias a las que la marca no (perfiles potentes en LinkedIn o alguna otra red social), o puede tratarse de un perfil de primer nivel que permite generar acciones de alto impacto (speakers con llegada a grandes públicos). Todo esto, debe ser entendido desde una perspectiva personalizada en la que se tenga en cuenta tanto los sectores a los que pertenece la compañía, como al país o al momento exacto en el que tendrá lugar la activación. Por tanto, requiere de consultores expertos capaces de asesorar sobre estos aspectos para poder recomendar los perfiles más apropiados en cada situación.
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