Eugenio Martínez Bravo no para. Por si la consultora en la que ejerce como ‘cerebro’ no tuviese bastante con las polémicas derivadas de la imputación de Cristóbal Montoro -que afectaron a algunos de sus fichajes-, su principal responsable anda metiéndose en follones políticos y mediáticos.
“¿Qué coño hace Eugenio Martínez Bravo metido ahí?” es la pregunta que se hicieron diversas personas del mundo de la comunicación la semana pasada al conocerse la implicación del responsable de Crecimiento y Expansión de Kreab Worldwide (y expresidente y exCEO de su división en Iberia) en la plataforma montada por el exalto cargo de Vox Iván Espinosa de los Monteros, Atenea.
Martínez Bravo fue uno de los rostros presentes en la presentación del ‘think tank’ que unió a huérfanos y rebotados de Vox, Ciudadanos, algunos ‘peperos’ que salieron de allí preguntándose de qué iba aquello, otros que casualmente no llegaron nunca al evento, restos de serie y, para adornar, la presencia de Víctor de Aldama y Daniel Esteve. Pero lo que ha dejado a cuadros al sector de la comunicación y los asuntos públicos es la implicación de Martínez Bravo, metiéndose de lleno en una politización absoluta que salpica a Kreab. Sin olvidar que, además, la consultora viene de finalizar el pasado curso con plomo en las alas tras ser salpicada, en la persona del exsecretario de Estado de Hacienda Miguel Ferre, por la imputación de Cristóbal Montoro y buena parte de su equipo en el Ministerio durante su etapa como ministro de Mariano Rajoy.
Aquello obligó a Kreab a indicarle a Ferre la puerta de salida -presentada, eso sí, como una dimisión-, y eso que el susodicho no ocupaba un cargo baladí, sino que ejercía como ‘senior partner’ en los asuntos públicos, o sea, en las labores de lobby.
Pero, además, hay quienes podrían llegar a entender que Martínez Bravo tuviese una vocación política. Lo que no comprenden es que haya metido a la marca Kreab de lleno en una aventura que no está clara, y más tras observar a quiénes convocó en su presentación, con un sesgo que parece ir más allá de lo ‘liberal-conservador’ y que a muchos les parece un intento de algunos nombres de otra época por volver a la primera línea.
Porque no hay que olvidar que por Kreab también han pasado políticos de izquierda y que fue esta consultora la que abrió las puertas del lobismo a José Luis Rodríguez Zapatero. Sin olvidar a otros socialistas como José Bono o Juan Moscoso, parece ser que ahora metido de lleno en la extraña y poco clara operación de los Escribano para autocomprarse -con dinero de la SEPI, o sea, público- su propia empresa, EM&M, accionista de Indra, donde ambos hermanos ejercen como presidente y consejero. Que esa, por cierto, es otra en la que también hay mucha tela que cortar.
Y, mientras tanto, Martínez Bravo metido en aventuras pseudopolíticas. Tal vez le vaya mejor que en la del Real Madrid.
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