¿Qué tienen en común Radio Televisión Española y El País? La pregunta, para quien sepa mínimamente cómo funcionan los medios de comunicación, es de fácil respuesta. Ambos son altavoces del Gobierno y sus líneas editoriales marchan al unísono, atentas siempre a los dictados de Moncloa.
Xabier Fortes ha decidido utilizar El País para expresar su indignación en otro espacio diferente a su cuenta de X (Twitter). En el periódico de Prisa ha enarbolado la bandera de RTVE para quejarse por los constantes ataques que, en su opinión, se deben al buen momento que atraviesa la televisión pública.
Para el presentador de La noche en 24 horas, RTVE es víctima de una campaña política impulsada por el PP y Vox, y cuyos altavoces mediáticos, entre los que desliza que están algunos programas matinales de las cadenas privadas, se afanan en replicar.
“No deja de ser también curioso y sonrojante que algunos de esos medios (televisivos y escritos) nos critiquen escandalizados por lo que consideran un descarado sesgo gubernamental, cuando de los titulares de sus cabeceras, de sus programas de opinión, o de la elección de analistas o tertulianos, podría hacerse un estudio de lo que es realmente una alineación o alienación absoluta con los postulados concretos de un partido político concreto”, escribe en El País.
No es la primera vez que El País se presta a echarle un cable a RTVE. Lo hizo para blanquear la llegada de Sálvame a la cadena pública y en otras tantas ocasiones donde la cadena pública ha necesitado un balón de oxígeno.
La conexión entre ambos medios de comunicación es palpable. Por ello, no es casualidad que Pepa Bueno recalara en la corporación tras ser cesada como directora de El País. Ahora conduce la segunda edición del Telediario, donde cuenta con un altavoz aún más grande que el de la cabecera de Prisa.
Xabier Fortes, mientras tanto, disfruta del parapeto que le ofrece El País para victimizarse a sí mismo y a RTVE. Y de paso, se solidariza con quienes, como él, comulgan con la progresía mediática en la cadena pública. Nos referimos a Jesús Cintora, Silvia Intxaurrondo o Javier Ruiz, entre otros.
Porque no es casualidad que tantos presentadores en la radio televisión pública pertenezcan al mismo espectro político. Detrás de esto hay una maniobra diseñada en Moncloa para esconder los casos de corrupción del PSOE, siguiendo a pies juntillas la agenda de Ferraz con un único objetivo: frenar a la derecha.
De momento, en lo que a términos de audiencia se refiere, parece que a RTVE le está saliendo bien la jugada. Así lo remarca Fortes pese a que las críticas del PP y Vox, o de otros medios de comunicación, poco o nada tengan que ver con los números y respondan únicamente al sectarismo que impera en Prado del Rey.
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