La nueva versión del Código de Conducta sobre publicidad a través de influencers está en vigor desde el pasado 1 de octubre. Aprobado en 2021, se ha convertido en un referente del sector para garantizar que los contenidos publicitarios generados por influencers sean fácilmente reconocibles por su audiencia, pero ¿cuáles son las novedades de esta versión que todos deben saber?
Promovido por AUTOCONTROL, la Asociación Española de Anunciantes (aea), e IAB Spain, el texto ha sido actualizado con la colaboración de la Comisión de Seguimiento del Protocolo para el Fomento de la Autorregulación sobre Publicidad en Medios Digitales, compuesta por representantes de la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales, el Ministerio de Consumo y la Asociación de Usuarios de la Comunicación (AUC). Más de mil entidades lo respaldan, entre anunciantes, agencias, plataformas y creadores de contenido.
Este amplio respaldo institucional y sectorial refleja hasta qué punto el ecosistema digital está asumiendo la importancia de la transparencia publicitaria como una práctica esencial para generar confianza entre marcas, creadores y audiencias. La actualización del Código no solo refuerza las obligaciones existentes, sino que incorpora herramientas prácticas y criterios más claros para adaptarse a la evolución de las plataformas y a los nuevos formatos de contenido. Por eso, conocer sus principales cambios y requisitos es clave para cualquier influencer que quiera trabajar de forma profesional y cumplir con la normativa vigente. A continuación, te contamos las cinco cosas que debes saber sobre esta nueva versión.
1.-Reconocimiento del carácter publicitario basado en indicios
Una de las novedades esenciales del nuevo código es que, si no existe una prueba clara de que un contenido es un anuncio, sí se podrá determinar su carácter comercial mediante la valoración de una concurrencia de indicios: elementos del contenido, su formato, contexto o circunstancias de difusión. Es decir, no basta con que haya un producto o servicio citado; el conjunto de pistas (cómo se presenta, el tono, la vinculación con la marca) puede convertirlo en publicidad en el sentido legal.
2.-Listado ejemplificativo de indicios y nuevos anexos por plataforma
Para ayudar a interpretar esos indicios, el código incorpora un listado ejemplificativo que sirve como orientación práctica sobre cuándo un contenido podría calificarse como publicitario. Además, se amplían los anexos con referencias específicas para plataformas digitales, detallando cómo identificar publicidad en cada formato (stories, reels, posts, vídeos, colaboraciones…).
3.-Normas para contenidos generados con IA, menores y reparto de responsabilidades
El nuevo código introduce disposiciones expresas para casos complejos que hasta ahora estaban poco regulados: contenido generado mediante inteligencia artificial, inclusión de menores de edad y la delimitación de responsabilidades entre todas las partes involucradas (influencer, agencia, marca). Esto implica nuevas obligaciones de transparencia y rendición de cuentas en estos contextos.
4.-Obligación de identificación clara del contenido publicitario
El texto clarifica cómo debe señalarse la naturaleza comercial de la colaboración o mención promocional. Es decir, los influencers deberán asegurarse de que su audiencia pueda distinguir sin ambigüedad cuándo un contenido es publicitario y cuándo no lo es. Esa identificación debe adaptarse al formato y plataforma usados.
5.-Formación y certificación obligatorias para mejorar cumplimiento
Para facilitar el cumplimiento del código, AUTOCONTROL ha lanzado un Certificado de Capacitación Básica para Influencers sobre normativa publicitaria, disponible desde su entrada en vigor. Más de 700 influencers ya están cursándolo. Este título busca profesionalizar la actuación de los creadores de contenido, fortalecer su seguridad jurídica y reforzar la transparencia en la comunicación comercial digital.
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