La 1 de RTVE suma una de cal y una de arena. Cuando todavía está saboreando los buenos resultados en audiencias del mes de octubre, que dejan a la cadena pública como la segunda opción preferida de los espectadores, se enfrenta a nuevas críticas internas tras la última polémica que ha protagonizado Gonzalo Miró.
El presentador de Directo al grano se ha puesto en el foco de las críticas después de unas duras declaraciones sobre el recientemente dimitido Carlos Mazón. Cuando todavía no había presentado su dimisión, el presentador vertió graves acusaciones sobre el político que le han servido para poner en alerta al Consejo de Informativos de la Corporación.
Desde este organismo interno, han acusado de mala praxis a Miró, al que han recordado que su función no es dar opinión sobre “supuestos hechos no documentados”. Además, han acusado a Gonzalo Miró de saltarse los estatutos que rigen la corporación y que le obligan a hacer una “distinción entre los hechos y las opiniones”.
Críticas a Jesús Cintora
Las protestas dentro de RTVE por un exceso de externalización en los programas informativos que componen la parrilla no es ninguna novedad, de hecho, es algo que se ha convertido en habitual en los últimos años. Tampoco es nada nuevo las críticas a Jesús Cintora y a sus Malas lenguas.
El periodista también ha sido foco de las críticas internas. Le acusan de ser otra de las voces de la cadena que abusa de la opinión cuando tendría que ceñirse a los hechos informativos. Los trabajadores acusan a presentadores de la talla de Gonzalo Miró y Jesús Cintora de tirar por tierra el trabajo de una plantilla que sí se ciñe a los códigos internos de RTVE.
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