Telecinco ha fulminado de su parrilla la recién estrenada tira diaria GH. La vida en directo después de emitir solo tres episodios. El formato, que prometía llevar la última hora de la convivencia de Gran Hermano a la franja final de la tarde, se despedirá definitivamente este mismo jueves 13 de noviembre, sin apenas haber arrancado.
La decisión, que se ha precipitado en menos de una semana desde su estreno, responde a unos datos de audiencia alarmantes que han hundido la media de la cadena en una franja clave. Tras debutar el lunes con un discreto 5,8% y 607.000 espectadores, el formato cayó progresivamente hasta un 4,9% y 512.000 el miércoles, cosechando un insostenible promedio de solo 5,5% de cuota de pantalla.
El programa fue anunciado a bombo y platillo a finales de octubre como una gran apuesta, con el mismísimo Jorge Javier Vázquez al frente de lunes a jueves, y Nagore Robles tomando el relevo los viernes. Sin embargo, el fiasco de la audiencia ha provocado un movimiento sísmico inmediato.
El miércoles, el propio Jorge Javier Vázquez anunciaba que no presentaría la entrega del jueves, siendo sustituido por Nagore Robles para la que se ha confirmado será la última emisión. De hecho, la parrilla oficial de Telecinco ya eliminaba el rastro del programa para el viernes, confirmando la cancelación de facto.
La vida en directo se ha estrellado de forma espectacular contra gigantes de la competencia como Pasapalabra y Aquí la Tierra, demostrando que la saturación de reality en la tarde no siempre es la fórmula mágica.
Este fracaso en el access prime time diario pone un signo de interrogación sobre la estrategia de la cadena de potenciar sus realities estrella. Mientras que La isla de las tentaciones 9 parece aguantar el pulso en su franja, el regreso de Gran Hermano 20 no ha logrado el impacto deseado fuera de su gala principal del jueves (que sí lideró con 15,8%), ya que su primer Debate dominical se quedó como tercera opción con un preocupante 9,4%
Por ahora, Mediaset no ha detallado cómo reestructurará su tarde, pero todo apunta a que la solución más rápida será alargar el magacín El tiempo justo y recuperar la distribución de ofertas previa a este fallido experimento.
La dirección de Telecinco deberá confiar ahora en que las tramas dentro de la nueva casa de Gran Hermano logren explotar y conseguir la atención del público, ya que el intento de expandir su universo a diario ha resultado ser un fracaso de libro.
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