
En los últimos años, la tranquilidad está ganando relevancia como un componente clave del bienestar. Cada vez más personas incorporan rutinas orientadas a gestionar el día a día con mayor claridad y orden, sin que ello implique renunciar a sus objetivos personales o profesionales.
Este cambio se relaciona con el aumento de interés por el slow living, una tendencia que propone priorizar lo esencial, organizar mejor las tareas y mantener hábitos que favorezcan la estabilidad. Su crecimiento responde a una búsqueda de modelos de vida más sostenibles y compatibles con entornos laborales y sociales exigentes.
Partiendo de esta situación, Nara Seguros, compañía de seguros de salud, vida y ahorro, ha querido recopilar cinco claves que pueden ayudar a integrar la tranquilidad en el día a día.
- Planificar para estructurar la semana. Elaborar una agenda semanal, agrupar tareas similares, prever citas o gestiones médicas y establecer prioridades contribuye a una gestión más equilibrada de la carga laboral y personal.
- Cuidar la salud mental y física como parte del rendimiento.
El descanso y la actividad física regular se consolidan como elementos clave. Mantener horarios de sueño estables, realizar ejercicio moderado y reservar momentos breves para desconectar a lo largo del día favorece una mayor energía, concentración y capacidad de respuesta. - Simplificar tareas y procesos para reducir la carga mental. Eliminar pasos innecesarios, delegar cuando sea posible y automatizar gestiones —como pagos o recordatorios— permite liberar espacio mental y optimizar el tiempo disponible. Del mismo modo, limitar las distracciones digitales contribuye a mantener el foco en las actividades realmente relevantes, evitando la sensación de saturación.
- Establecer rutinas estables y entornos equilibrados. Contar con horarios consistentes y pausas planificadas facilita la estabilidad a lo largo de la jornada. También resulta útil rodearse de entornos y relaciones que favorezcan un clima positivo y predecible.
- Contar con un plan de protección personal y familiar.
Según Nara Seguros, la tranquilidad también se construye desde la previsión. “Disponer de un fondo de ahorro básico o de herramientas de protección familiar, como un seguro de vida y de ahorro, aporta seguridad ante posibles imprevistos y reduce la incertidumbre a medio y largo plazo. Cuando las personas tienen estructurados aspectos esenciales como la salud, la organización diaria y la protección familiar, gestionan sus metas con mayor claridad”.








