Yo, que me llamo Pedro Aparicio y Pérez de Lucentis, de esto de la salud no tengo ni idea. De las televisiones menos, de lo que es contar, narrar, intoxicar… nada de nada…
Se habrá enterado el reportero de la TVE española de José Pablo López, que como Pablo Iglesias irá a la sanidad privada, denostando la pública bien gestionada… de lo que estaba contando.
Voy a la seguridad social al hospital de 10 plantas, siempre en obras y llenos de carteles de los come gamas sindicalistas, que nunca se acuerdan de pedir que pongan un baño en cada habitación y se trate con dignidad a los enfermos. Sólo se ocupan de sus libranzas y subidas de sueldo, que si se repartieran entre los que de verdad trabajan se podrían contratar más. Me piden una resonancia en el hospital de mi zona y me dicen que para dentro de un año. ¡No me jodas! que es de urgencia, que me pueden tener que amputar la mano. Ya, pero eso no depende de nosotros, aquí lo que hacemos es la agenda y no hay huecos.
Entro en la aplicación y veo que en el Hospital de Villalba me pueden dar cita. ¿Por qué? Está claro que es un problema de gestión. En Villalba intentan sacar adelante lo que en otros hospitales, entre los líos de las gambas, las libranzas y las propuestas de la vicepresidenta de la Tasa Tucán, perdón Trump -en qué estaría pensando-, ¡Ah! en Rufián, que también va a la privada…
Necesito saber si me estoy muriendo, por qué me duele tanto. No quiero contarlo en casa para no asustarlos. Y la posibilidad es pasar un año de espera y locura… o ir a un hospital a una hora en la que me pueden atender. Qué más da si son las 2, 4 o 6, me van a hacer la prueba, van a desatascar el desastre de los demás y voy a poder vivir tranquilo…
Contarlo como lo cuenta el paisano del vídeo, es una broma. Y, por lógica si tengo 100.000 cartillas en mi hospital y tengo que atender con el mismo presupuesto 300.000… Así es como se hace la cuenta en los sindicatos, no en la realidad mi querido amigo.
Cuando sus ponéis malos o la máma no carbura… ¿Ande váis?
Qué aire de insensatez vestido de información recorre la tele pública. Qué grado más repugnante de manipulación. Esto no lo podemos consentir porque hablamos de nuestras vidas.
Sois malos y os reencarnaréis en gamba…
pedro aparicio y pérez de Lucentis.
