El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) amplía su influencia en la Política Exterior y de Seguridad Común (PESC), brindando más seguridad jurídica y previsibilidad a las empresas frente a sanciones europeas.
La reciente sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) en el caso Neves 77 Solutions (C-351/22) ha revolucionado el ámbito de la Política Exterior y de Seguridad Común (PESC), un terreno históricamente considerado marginal para el Tribunal. Esta decisión podría cambiar la forma en que las empresas operan en sectores sensibles, como la defensa, el comercio internacional y la tecnología, proporcionándoles una mayor seguridad jurídica y previsibilidad en la aplicación de sanciones europeas.
Un giro en la jurisprudencia europea: el caso Neves 77 Solutions
Neves 77 Solutions, una empresa rumana del sector aeronáutico, fue multada por una operación que involucraba material militar de origen ruso. Aunque la compañía negó la naturaleza militar del material, las autoridades rumanas impusieron sanciones basadas en la Decisión PESC 2014/512, que regula las relaciones de la UE con Rusia.
El caso llegó al TJUE a través de una cuestión prejudicial planteada por los tribunales rumanos, quienes pedían clarificación sobre el alcance geográfico de las sanciones y la legalidad de las medidas impuestas.
El TJUE, que tradicionalmente ha mantenido un papel limitado en la PESC1, amplió su ámbito de competencia. A pesar de la exclusión general del control judicial en esta política exterior, el Tribunal afirmó que sí tenía autoridad para interpretar decisiones de la PESC cuando son aplicadas por los Estados miembros, especialmente cuando estas decisiones resultan en sanciones.
Para los profesionales de asuntos públicos, esta sentencia no es solo una curiosidad jurídica: es una ventana de oportunidad para influir en la gobernanza europea y fortalecer la interlocución institucional en escenarios donde antes reinaba la ambigüedad.
El impacto estratégico y empresarial de la sentencia
La sentencia Neves 77 Solutions supone un punto de inflexión en la aplicación práctica de la PESC, con consecuencias directas para empresas que operan en sectores como el comercio internacional, defensa, energía o tecnología y están sujetas a sanciones de la UE.
Las principales lecciones son:
- Mayor claridad y previsibilidad acerca de las competencias del TJUE en materia de PESC:
Hasta ahora, existía una zona gris entre las Decisiones PESC de alcance general y político, no directamente justiciables; y los Reglamentos del artículo 215 TFUE, que sí pueden ser controlados judicialmente. El TJUE aclara que, aunque las decisiones PESC generalmente no son judicialmente revisables – el artículo 24 TUE excluye, con carácter general, el control judicial del TJUE en materia de PESC – puede intervenir si estas decisiones se aplican a través de sanciones nacionales. Esto proporciona una mayor seguridad jurídica a las empresas afectadas por sanciones y les permite recurrir a la justicia europea antes de que se adopten los reglamentos nacionales que ejecuten las decisiones PESC.
- Uniformidad en la aplicación de las sanciones:
La sentencia también mitiga el riesgo de aplicaciones nacionales divergentes. Antes de Neves, los Estados miembros podían aplicar las Decisiones PESC con criterios distintos, generando inseguridad y posibles sanciones contradictorias. La sentencia garantiza que las sanciones sean aplicadas de manera uniforme en toda la Unión, asegurando que las empresas no enfrenten decisiones contradictorias según el país en el que operen.
- Una nueva “isla de judicialidad” en la PESC:
Aunque el TJUE sigue teniendo un papel limitado en la política exterior, esta sentencia refuerza su papel en la supervisión de la aplicación de decisiones PESC. Esto podría acercar la PESC a un control judicial más transparente y accesible, similar al de otras áreas del derecho europeo como la jurisdicción del TEDH en ámbitos de la política exterior internacional.
- Impacto en sanciones y compliance
La Sentencia afecta la posibilidad de recurrir medidas restrictivas de la UE, lo cual es clave para empresas y organizaciones que puedan verse sujetas a sanciones o que operan en entornos sensibles. Entender estos límites permite anticipar riesgos y orientar estrategias de cumplimiento e incidencia.
- Estrategia e interlocución institucional.
La PESC sigue siendo un ámbito muy político, con poca transparencia y margen limitado de control judicial. Comprender su funcionamiento ayuda a identificar los verdaderos centros de decisión, diseñar estrategias de relación institucional más precisas y asesorar mejor a clientes en temas de política exterior, defensa o derechos humanos.
Conclusión
La sentencia Neves 77 Solutions marca un hito en la historia del TJUE y de la PESC al establecer un precedente decisivo y reconocer que, en determinados supuestos, las empresas afectadas por sanciones vinculadas a la PESC pueden invocar la competencia del TJUE para tutelar sus derechos.
No solo amplía la jurisdicción del Tribunal, sino que ofrece una nueva vía de protección para las empresas que operan en un entorno internacional cada vez más complejo. Las empresas ahora pueden invocar la competencia del TJUE para proteger sus derechos frente a sanciones de la UE, incluso antes de que se publiquen los reglamentos de ejecución nacionales.
Para el tejido empresarial europeo, la sentencia marca un antes y un después en la gestión del riesgo jurídico internacional, reforzando la coherencia normativa, la previsibilidad y la tutela judicial.
Con este fallo, el TJUE no solo reafirma su influencia en el derecho internacional europeo, sino que también fortalece la confianza de las empresas en un marco normativo más coherente y previsible. El futuro de la gestión de riesgos jurídicos internacionales nunca será el mismo.
Teresa Pareja Sánchez
