La Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), la Asociación de Cáncer de Próstata (ANCAP) y Bayer, con el aval de la AEU y la SEOR, han reunido en Madrid a profesionales sanitarios durante la campaña “Que nada nos pare”. El encuentro, celebrado en el centro deportivo GO fit Vallehermoso, ha puesto de relieve el papel del ejercicio físico en la prevención, el tratamiento y la mejora de la calidad de vida de los pacientes con cáncer de próstata, así como la importancia de las unidades especializadas que ya funcionan en hospitales españoles.
A lo largo de noviembre, la campaña ha recorrido centros hospitalarios de referencia para documentar el trabajo de estas unidades de ejercicio oncológico, destacando cómo su labor se realiza bajo supervisión sanitaria cualificada. Este modelo garantiza que la actividad física se adapte a las necesidades de cada paciente, reforzando su seguridad y eficacia dentro del proceso asistencial.
La evidencia científica presentada durante el acto subraya que mantener una vida activa no solo reduce el riesgo de desarrollar cáncer de próstata, sino que también mejora la supervivencia y disminuye efectos secundarios durante el tratamiento. Estudios recientes apuntan, además, que practicar actividad moderada de forma regular podría influir en biomarcadores relevantes como el PSA y ralentizar la proliferación tumoral sin efectos adversos.
La campaña “Que nada nos pare” impulsa la integración del deporte en la atención oncológica
Los especialistas participantes coincidieron en que el ejercicio es una herramienta terapéutica clave en todas las fases de la enfermedad. Oncólogos, urólogos y expertos en medicina del deporte insistieron en la necesidad de incorporar programas estructurados en la práctica clínica, señalando que, pese a la sólida evidencia disponible, aún existe una brecha en el acceso de los pacientes a estas intervenciones.
La campaña se ha celebrado en el marco de Movember, el movimiento internacional de concienciación sobre salud masculina. En este contexto, representantes de ANCAP, AEU, SEOM y SEOR valoraron positivamente la iniciativa y reclamaron un impulso definitivo para integrar el ejercicio supervisado dentro del abordaje multidisciplinar del cáncer de próstata, una enfermedad que en España registrará más de 32.000 nuevos casos en 2025 y que, pese a su alta incidencia, mantiene buenos índices de supervivencia.
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